En la vida de las personas hay una primera escenografía, un telón que se corre, un paisaje, y también ciertos mandatos. Sin embargo, a medida que pasan los años, toda esa especie de decorado predeterminado comienza a transmutar y a moldearse a partir de las amistades y las relaciones cotidianas. El primer mojón de un espinel de vivencias y situaciones posteriores, casi siempre, suele ser el patio y los salones de la escuela primaria y sobre todo si al protagonista, la contingencia de la vida lo ubicó en una localidad de no más de 5 mil habitantes.
Y es ahí, a la vera de la Ruta Nacional 33, donde se erige la Comuna de Pujato que en sus inicios fue conocida como Colonia Clodomira, que está a 40 kilómetros de Rosario y que fue elegida por el escritor Jorge Luis Borges como lugar de origen para su imaginario heterónimo, Honorio Bustos Domecq, autor del libro de relatos policiales Seis problemas para don Isidro Parodi.
Y donde también el 16 de mayo de 1978 nació Lionel Sebastián Scaloni, ex futbolista y actual director técnico de la Selección Argentina que logró, después de 28 años, levantar la Copa América, nada menos que en Brasil y en el mismísimo Maracaná.
Pupitre y pelota
“Siempre siguió en contacto con sus amigos de Pujato”, le comentó a El Eslabón María Cristina Fossaroli, conocida por todos en el pueblo como la seño Chichita, que fue la maestra de sexto y séptimo de Lionel Scaloni en la Escuela Nº 227. “La amistad fue y es un lazo tan fuerte entre ellos que a varios los invitó para que lo visiten en La Coruña”, continuó relatando Chichita, y añadió: “Recuerdo que una vez en un encuentro casual le comentó a otra de sus maestras de la primaria que José Pékerman fue un puntal muy valioso en su vida, no sólo en lo futbolístico sino también como persona”.
Chichita recuerda que Scaloni “tuvo una infancia como la de cualquier chico de pueblo y siempre fue un apasionado de la pelota. Más que las lecciones, amaba el recreo para patear cualquier cosa que encontraba”.
También dibuja los primeros trazos de la personalidad de aquel niño que a base de perseverancia, minuciosa elección de futbolistas y seriedad hoy llevó a la Argentina a lograr un torneo que se hacía insoportablemente esquivo. “Simpático, comprador, amiguero. En los últimos años de la primaria comenzó a viajar a Rosario junto a su hermano Mauro pero siempre acompañados por su papá que en representación de su familia, fue el que siempre vio en él lo que hoy ve el mundo”. Y finaliza: “Lo suyo no era el lápiz ni el libro de lectura, él amaba la pelota y el fútbol”.
Pujato es una fiesta
Cuando el pasado sábado la Selección levantó la Copa América en el Maracaná, Pujato se convirtió en una fiesta. Todo el pueblo salió a la calle a festejar en caravana para homenajear y reconocer al campeón de América. Y el agradecimiento por el logro conseguido va a continuar.
“La Comuna local está preparando diferentes actos y reconocimientos. Se está organizando la pintura de un mural que lo va a realizar un artista de Casilda muy reconocido y por supuesto que nuestra escuela también le hará un homenaje a este logro”, subrayó Mari D’Alleva, actual directora de la Escuela Nº 227.
Los Scaloni viven en Pujato. El hermano mayor de Lionel, Mauro, junto con el padre, Chiche, trabajan en el campo. Y Agustín, el sobrino del DT, cursa el cuarto grado en la misma escuela a la que asistió su tío. Corina, la hermana, es Contadora Pública. “En estos momentos su mamá, Lali, está con un problema de salud, como Lionel lo dijo también en alguna entrevista –explica Mari– y por eso él no vino a Pujato sino que toda la familia se trasladó a Buenos Aires donde se encuentra la mamá pasando toda esta situación”.
“Para nosotros, que esta alegría a nivel nacional salga de las entrañas de la Escuela 227 y que sea uno de los forjadores de este triunfo, nos enorgullece muchísimo”, remarcó la directora, y agregó que se “evidenció su carisma de líder. Y por supuesto que para nuestra institución, y también para todo el pueblo, es algo muy importante. Sobre todo después de tantos años que no se alcanzaba un logro de esa magnitud. Por eso también a nivel local estamos todos muy felices”.
Un cultor del bajo perfil
Después de la rotunda decepción sufrida por la Selección en la Copa del Mundo de Rusia 2018, todo hacía pensar que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se inclinaría por un técnico consagrado para suceder a Jorge Sampaoli. Sin embargo, tras una búsqueda que se encontró con negativas de Diego Cholo Simeone, Marcelo Gallardo o Mauricio Pochettino, la decisión fue apostar por Scaloni, sin experiencia a nivel clubes y con apenas un paso por las juveniles de la albiceleste como único antecedente.
Lógicamente, la elección generó desconfianza y muchas suspicacias, pero la profunda renovación encarada con futbolistas jóvenes para rodear a Lionel Messi y los buenos resultados, entre ellos el tercer puesto en la Copa América 2019, lo afianzaron hasta llegar a las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022, finalmente iniciadas en octubre de 2020, seis meses después de la fecha original, como consecuencia de la pandemia por coronavirus.
Las estadísticas dicen que bajo la conducción técnica del pujatense, el combinado nacional disputó 34 encuentros, con un saldo de 20 victorias, 10 empates y cuatro derrotas, con 60 goles a favor y apenas 23 tantos en contra. Pero hay una sensación mucho más profunda que los números no muestran. Y es que el fútbol argentino, después de mucho tiempo, volvió a valorar sus raíces. Que se lo digan a los pujatenses, de pechos hinchados por estos días por haber aportado desde su noble tierra, a uno de los protagonistas de este rebrote de autoestima nacional.
Fuente: El Eslabón
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