“Es momento de que el dinero que se llevan los grandes empresarios empiece a quedarse acá”, afirmaron desde el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (SOEPU) en el marco del inicio de las negociaciones de actualización salarial.
El gremio que nuclea a trabajadores petroquímicos del cordón industrial resaltó que “tras la reactivación en las empresas del sector por su producción y facturación”, se pusieron en marcha las discusiones para actualizar salarios, con un escenario más favorable. “Este es un año para no perder y ganarle a la inflación”, afirmaron.
“Desde que inició la pandemia fuimos declarados personal esencial. El año pasado accedimos a esperar entre 5 y 6 meses para poder hablar de paritarias por el contexto que atravesábamos. Hoy tenemos más del 70 por ciento de los trabajadores petroquímicos vacunados con la primera dosis. De a poco se va saliendo de esta pandemia, y esto debe verse reflejado en mejores condiciones y en mejores salarios”, apuntó el secretario general de Soepu, Mauricio Brizuela.
Las pautas salariales que empiezan a discutirse beneficiarán a 800 trabajadores de la región del cordón industrial, según informaron desde el sindicato. “Estamos convencidos que los gremios aportamos y mucho al mercado interno, la plata se consume acá. Es momento de que el dinero que se llevan los grandes empresarios empiece a quedarse acá y reactive el mercado, ayude a los comerciantes que tan afectados estuvieron en esta pandemia”, afirmó el gremialista.
Respecto a la modificación del Impuesto a las Ganancias, Brizuela celebró esa iniciativa nacional, pero aseguró que aquellos que están por encima de los 170 mil pesos de salarios es a los que les cae todo el peso de este impuesto “retrógrado, antieconómico y antisueldo”, según lo definió. “Trabajamos en empresas que son peligrosas, contaminantes, y eso lo vemos en los salarios. Pero este impuesto no nos permite tener un buen poder de ahorro para construir, por ejemplo, la casa propia”, añadió.
“Si el Gobierno no puede ponerse a la altura de las necesidades de los trabajadores, deberán hacerlo las empresas. Que la cantidad de horas extras y el esfuerzo que se hace para cumplir con las tareas, y eso económicamente se lo lleve el Estado y las firmas miren de costado, tiene que ser un motivo de discusión”, cerró el dirigente gremial.
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