En un verdadero partidazo, el Canaya se llevó la peor parte: perdió 4 a 3 ante Bragantino, en el Gigante, por la ida de los cuartos de final de la Sudamericana. Padeció a Artur, que marcó tres y dio el pase en el gol de Praxedes. En el local anotaron sus delanteros: dos de Ruben, y el restante fue de Caraglio. La próxima semana buscará revertir la seria en territorio brasileño.

El sueño de Rosario Central en la Copa Sudamericana se transformó, en el inicio del duelo –de ida de los cuartos de final– ante Bragantino, en una verdadera pesadilla. Es que el dueño de casa no podía salir del fondo, sorprendido por su rival, que lo arrinconaba contra el arco defendido por Jorge Broun.

El arquero canaya sólo atinó a seguir con la vista el tremendo disparo de Raúl, que hizo temblar el palo. Y menos pudo hacer a los 15’, en el gol de Bruno Praxedes. La visita movió rápido la pelota de izquierda a derecha, y Artur le puso la pelota en la cabeza al volante ofensivo de 19 años, que la colocó contra el palo.

No conforme con la ventaja, el equipo de la ciudad de Bragança Paulista, en el Estado de San Pablo, volvió a tener su chance, y cuando se veía venir un tanto similar al primero, Facundo Almada empujó en el área a Lucas Evangelista, y evitó el inminente gol pero no el penal, que a los 19’  Artur convirtió.

Los de Arroyito estaban en shock, propio de un encuentro adverso por donde se lo mire, cuando la serie apenas había comenzado. Pero el tanto de Marco Ruben a los 23’ lo despertó. Diego Zabala lo había tenido primero, y su remate fue potente aunque a las manos del arquero. El auriazul no se rindió tras ese intento, Damián Martínez mandó de vuelta la pelota al área, con un centro raso, que el experimentado delantero desvío en el camino para el descuento.

A partir de ahí se vio lo mejor del conjunto dirigido por Cristian González, con mayor control del juego y algunas llegadas peligrosas. Sin embargo, el Bragantino le propinó en ese instante un certero golpe, a los 42’, con el gol, nuevamente de Artur, que volvió a aparecer sin marca por detrás de todos luego de un centro cruzado, y no perdonó.

En el segundo tiempo, Central buscó el arco rival a los empujones, dando a entender que los brasileños no se la iban a llevar tan de arriba, que le iban a presentar pelea. Y así se puso otra vez en partido con el golazo de Ruben a los 9’, y ahora ensayando una chilena poco estética, pero efectiva al fin.

El empate no tardó en llegar. Envalentonado, con sacrificio, carácter y con sed de vengar el adverso primer tiempo, el auriazul le llenó de centros el área a la visita, y a los 17’, uno de esos balones encontró la cabeza de Milton Caraglio, que igualó las cosas.

En un partido así, tan cambiante y sin respiro, aún quedaba muchísimo. La búsqueda del Canaya no cesó, pero otro error en el fondo en un momento propicio, lo puso de nuevo en desventaja. Ocurrió a los 28’, tras un mal cálculo de Almada, que dejó mano a mano a Fatura con Artur, quien fue letal en la definición, como toda la noche.

A dos del final, la Bomba Zabala buscó el ángulo, y estuvo cerca de la igualdad si no fuera por la gran estirada de Cleiton que mandó esa pelota al córner. Y fue lo último. La serie continuará dentro de una semana exacta, mismo horario, pero con sede en Brasil, donde los del Kily estarán obligados a ganar, y muy probablemente por más de un gol, debido a la cantidad que marcó el hoy visitante en esa condición. 

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