La petroquímica dio marcha atrás y anunció que su planta de Puerto San Martín seguirá activa, para tranquilidad de sus 120 empleados. A cambio, la empresa pidió beneficios arancelarios para exportar.

“Un triunfo de los trabajadores”. Así valoraron desde el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) el no cierre de Dow Química Argentina. La noticia se conoció en un contexto de conflictos laborales y salariales, transitando una etapa de normalización de actividades, con lento y desigual repunte económico, con renegociaciones paritarias y refuerzos en ingresos familiares aunque sin reacción del consumo popular. Y con presión inflacionaria latente, que afecta a diferentes sectores sociales, en especial a los más vulnerables, mientras el gobierno nacional ensaya un renovado intento para contener los precios de los alimentos.

Después de varias semanas de reuniones y gestiones entre funcionarios nacionales y provinciales, directivos de Dow y representantes gremiales de los trabajadores, en medio de paros, protestas y conciliaciones obligatorias, la multinacional volvió sobre sus pasos y retiró el anuncio que había formulado en agosto pasado como parte de una estrategia global de finiquitar las tareas en mayo de 2022 en la planta petroquímica que posee en la localidad de Puerto General San Martín, en el cordón industrial del Gran Rosario, donde se elaboran insumos clave para varias ramas fabriles del país.

La continuidad operativa de la planta de Dow en la región fue celebrada por un amplio abanico de sectores sindicales y políticos, sobre todo por los 120 empleados que venían defendiendo a capa y espada sus fuentes laborales. La buena nueva se supo el miércoles 13 de octubre, una semana después de que se conociera una medida cautelar y una investigación impulsada por el gobierno nacional por supuesto abuso de posición dominante de la firma y tras la media sanción que la Cámara de Senadores de Santa Fe le dio a un proyecto que declaraba la utilidad pública y buscaba expropiar la filial local de la compañía de capitales estadounidenses.

A cambio de reabrir los portones y reactivar la planta, la empresa reclamó a los Estados provincial y nacional “mejorar las condiciones de competitividad” con el objetivo de, además de abastecer al mercado interno, volver a exportar parte de su producción. Dow fabrica químicos de uso difundido, la única que produce poliuretano, insumo esencial para la industria automotriz, los fabricantes de colchones y de electrodomésticos de línea blanca.

“La noticia del no cierre de Dow nos agarró de sorpresa, ya que veíamos muy difícil la continuidad de la empresa, aunque sí veíamos posible una continuidad de la producción y del trabajo en manos de otra firma, que era por lo que veníamos peleando”, sostuvo Mauricio Brizuela, secretario general del Soepu. “Es un triunfo de los trabajadores, del movimiento obrero organizado”, resaltó el dirigente sobre la resolución del conflicto que contó con la intervención de la CGT San Lorenzo. 

La continuidad de la planta productiva de Dow en PGSM se anunció tras un encuentro en Buenos Aires entre el gobernador Omar Perotti, el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, y el presidente de Dow para América latina, Javier Constante.

Consultado por El Eslabón, Brizuela consideró que la reactivación de Dow “es una muestra de la decisión política que hubo de parte de los gobiernos provincial y nacional, de legisladores e intendentes, que junto a los trabajadores y el gremio llevaron adelante una tarea mancomunada que logró revertir la decisión de una multinacional de cerrar sus puertas”.

El titular del Soepu indicó que “se abrirá una mesa de diálogo entre las partes con el objetivo de discutir ciertas condiciones, como cuestiones arancelarias, para darle mayor competitividad a la empresa, que siempre fue rentable. Hay competencia entre las propias plantas de Dow. Ellos se comparan con la planta que tienen en Brasil. Hay tratativas para exportar a Chile”.

Según Brizuela, “estos dos meses y medio, desde que se anunció el cierre, fueron de lucha y se vivieron con angustia pero sin bajar los brazos. Son 120 familias directas que dependen de Dow y 500 indirectas. Sin los insumos de Dow, además, muchas empresas en Argentina empezaban a ser menos competitivas”. Antes de que estalle el conflicto, la planta de PGSM venía produciendo a la mitad de su capacidad instalada.

El dirigente gremial recordó el cierre de la empresa Ar Zinc en Fray Luis Beltrán en 2016. “Ojalá lo de Dow sirva de bisagra para la complicada situación que se vive en el cordón industrial con otras empresas. Con el cierre de Ar Zinc, el entonces gobierno de Macri nos había dicho que si pagaban indemnizaciones (que hoy quieren eliminar para los despidos sin causa) estaban cumpliendo con la ley y que el gobierno no tenía nada que hacer. La continuidad de Dow demuestra una política totalmente diferente, en defensa de los trabajadores y de la industria”.  

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia le había ordenado a la empresa “no innovar, no alterar ni modificar” los activos productivos de la planta de PGSM, después de la pretensión de la compañía química de inutilizar sus bienes sin la posibilidad de ceder o vender la maquinaria para que otro privado siguiera adelante con la producción, un desguace con implicancias económicas y laborales. En un acto de campaña, vale recordar, la vicepresidenta CFK le había pedido al presidente Alberto Fernández “no permitir” el cierre de Dow, por su rol estratégico en el entramado productivo argentino.

La continuidad de Dow se comunicó en una semana con protagonismo del establishment conocido como círculo rojo, primero en el almuerzo que el presidente Alberto Fernández compartió en la Casa Rosada con los hombres de negocios más influyentes del país y después en el Coloquio de Idea que reúne a la crema empresarial. Pero también importante para lxs trabajadorxs, que ganan las calles con reclamos salariales y laborales, “en contra del ajuste que busca imponer el FMI” y en tributo al histórico 17 de octubre peronista, por “desarrollo, producción y trabajo”.

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