El colaborador de un encumbrado funcionario del Gobierno de Santa Fe le pregunta al ministro: “¿Quién maneja a estos vagos?”. Se refiere a un par de fiscales que molestan al poder político con sus investigaciones. El ministro responde: “El tema es que no los maneja nadie, los vagos van y van y nadie les pone límites. Para mi están motivados políticamente”.

La charla se produjo en 2017. Los protagonistas son un asesor del entonces vicegobernador radical, Carlos Fascendini, y el ministro de Seguridad del mismo partido en el Frente Progresista, Maximiliano Pullaro, y sirven para ilustrar el presente de operaciones e indignaciones por las presuntas maniobras en la recolección ilegal de información en el Ministerio de Seguridad.

Plasman con nitidez el aceitado vínculo existente entre el ahora diputado de Cambiemos, el ex progresista Pullaro, el jefe del MPA, Jorge Baclini, y el fiscal Regional de Santa Fe, Carlos Arietti, quien le habría prometido detener a un policía corrupto “después de las elecciones”, aunque algo salió mal.

Aquella conversación quedó grabada judicialmente en una causa por presuntas irregularidades en las horas Ospe de la Policía en la que dos fiscales de Santa Fe, María Laura Martí y Roberto Apullán, solicitaron a un juez la intervención del teléfono del entonces ministro.

Cuando Pullaro se enteró, se alteró. El juez que las había autorizado, Nicolás Falkenberg, puso marcha atrás y dijo que no sabía que se trataba de la línea del ministro. Ambos fiscales fueron apartados del caso por su superior, Arietti.

La causa había derivado en una sospecha de que la cartera de Seguridad “arreglaba” los exámenes de ascensos policiales a partir de un diálogo del ministro con un comisario: “Te vamos a tener que dar las preguntas, viste… como en la escuela…”, dijo Pullaro.

Allí se reveló también un diálogo entre Pullaro y Baclini. El ministro estaba enojado por la detención de un jefe policial, el comisario Adrián Rodríguez que, si bien admitía que estaba sucio, le habían prometido que se realizaría luego de las elecciones de octubre de 2017.

—Pullaro: ¿Qué haces Jorge? Che, ahí me informan que detuvieron a Adrián Rodríguez, el Jefe de la 5ta.

—Baclini: ¿Adrián Rodríguez?

—Pullaro: El jefe de la 5ta, un tipo que fue jefe de La Capital.

—Baclini: Ah, en Capital. No, no sabía nada.

—Pullaro: Che, bueno, no. Qué se yo, ¿eh?

—Baclini: Ahora voy a preguntar. ¿Quién lo detuvo, Apullán?

—Pullaro: Apullán, tengo entendido que es por las Ospe.

—Baclini: Y sí, Arietti yo estuve hablando el otro día y me dijo que tenía, pero que no sabía que lo iban a detener.

—Pullaro: A mí me dijo que tenía, pero que lo iban a detener después de las elecciones a todos. No sé por qué han apurado.

—Baclini: Sí. Dejame que lo llamo y te averiguo, te averiguo bien. Averiguo bien y te digo.

Otra escucha de esa causa, de una conversación entre Pullaro y una colaboradora suya, remarca la presunta promesa incumplida por Arietti.

Voz femenina: “No, y no sé… ¿Cómo se cortan? Yo no entiendo, una fiscal se corta en una detención de un policía, sin que sepa Baclini, sin que sea, no sé… Tienen ahí un quilombo igual que el nuestro me parece, ¿o no?”.

Pullaro: “A mí me parece que más, la Fiscal no le dice, no le avisa a Arietti, va y detiene. Arietti a mí me había dicho que lo hacían después de las elecciones”.

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