“No, acá son como un fantasma, casi no existen”, dice una dirigente estudiantil de Humanidades y Artes, en referencia a la flaca presencia política en ese claustro y esa facultad de Franja Morada y las otras expresiones radicales con nuevo nombre que predominaron en las recientes elecciones en la Universidad Nacional de Rosario. 

En Humanidades la disputa estudiantil tiene como principales protagonistas a distintas vertientes del peronismo y la autodefinida “izquierda popular”, por un lado; y a las no menos desperdigadas ramas de la izquierda que no quiere saber nada con el peronismo, por el otro. Radicales y socialistas, en tanto, casi no tallan, lo que transforma a la facultad de calle Entre Ríos en una suerte de isla a salvo del reflujo de la socialdemocracia en los ámbitos académicos locales.

Lo que tal vez la joven dirigente que no teme a los fantasmas actuales no sabe, es que la misma impronta se apreciaba en Humanidades a comienzos de los 80, cuando los albores de la democracia cobijaron la vuelta de las elecciones estudiantiles. Si bien Franja Morada y el Movimiento Nacional Reformista marcaban más presencia que hoy, ahí las discusiones principales pasaban entre los defensores de un socialismo más revolucionario que demócrata. A grandes rasgos, la división era entre los que a socialismo le agregaban “nacional” como calificativo identitario y los que no lo hacían, dentro de los que a su vez se desprendían ramilletes de agrupaciones de pibes troskos. Ya sobre fines de aquellos 80, la profusión agobiante de listas y rejuntes de esos tonos, más las palideces que se empezaban a apreciar en la capacidad de convocatoria de esas izquierdas cascoteadas por la caída del Muro de Berlín, llevaron a un grupo de estudiantes a tomarse la cosa un poco en joda y crear –en medio del furor de expresiones de época como el MAS de Luis Zamora– el “Movimiento de Estudiantes no Obsesionados con el Socialismo”, o sea el Menos.

Casi cuatro décadas con no pocos avatares después y más allá de matices propios de ese devenir del almanaque, se puede decir que Humanidades sigue siendo la misma.

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