En las últimas semanas fue tomando relevancia un reclamo de la comunidad de pescadores al Municipio de Rosario y la empresa Obring SA por graves desmanejos en la gestión de los terrenos en la desembocadura del Arroyo Ludueña. Cánones irrisorios, daños irreparables, carencias de estudio de impacto ambiental y una historia que continua: la ausencia de un espacio para los pescadores en nuestra ciudad. Sin embargo, el Concejo Deliberante ha aprobado proyectos destinados a resolver esta falta. Para conocer sobre su derrotero y otros conflictos vinculados Redacción Rosario con María Alejandra Gómez Sáenz, quien fuera edil de nuestra ciudad.

Durante tu paso por el Consejo presentaste un proyecto vinculado con la problemática de los pescadores ¿En qué consiste y que ha pasado con él?

Nosotres cuando recién asumimos, en enero del 2020, recibimos a un grupo de pescadores de la ciudad que venían organizándose y estaban poniendo sobre la mesa algunas demandas importantes para el sector. Estamos hablando de un sector de trabajadores de nuestra provincia que han sido muy poco reconocidos por el Estado. El trabajo de ser pescador, de ser pescadora ha tenido muy poco reconocimiento en nuestra ciudad. Cuando nosotros recibimos a este grupo de trabajadores de la pesca en el Consejo Municipal algunas de las cosas que ellos planteaban era que en Rosario era muy acotado el espacio que existía para realizar la venta directa de pescados.  Lo que sucede, es que la mayoría de los trabajadores quedan cuerpo a cuerpo en la negociación con los frigoríficos. Incluso, el producto que se comercializa y llega al ciudadano y la ciudadana de Rosario como venta termina siendo muy distinto al que podrían llegar a vender los trabajadores de la pesca directamente. No tiene un gran procesamiento o de cuidado, es un gran negociado de los frigoríficos y dejan condiciones muy desiguales a ese sector de trabajadores. Esa era una de las demandas más importantes.

La ex edil del Frente de Todos se refirió al proyecto del Paseo de los Pescadores.

Cuando recibimos esto, les preguntamos por algunos lugares que existen en nuestra ciudad y tienen que ver con la venta directa. Eso aparecía en muchos casos, son pescadores los que están al frente de esos locales, pero muchas veces no. Se dan situaciones en que los que dirigen estos comercios son personas que no pescan pero que terminan negociando con los pescadores para poder llevar pescado fresco a sus locales. Acá lo que surge es una idea que ellos ya venían  masticando, que es la posibilidad de que nuestra ciudad tenga un espacio común para todos aquellos pescadores y pescadoras, que hoy no lo están teniendo, para realizar venta directa de pescado. En esa propuesta surge también que en Rosario no tenemos puerto fiscalizador, que sería un gran aporte para la ciudad y para la provincia fundamentalmente. Esto se anuda con otras cuestiones que nosotros veníamos analizando y trabajando, que está vinculado con las poblaciones santafesinas que viven en las islas. Sabíamos que allí se realizaba otro tipo de producción gastronómica más allá de la pesca directa y nos parecía interesante poder enlazarlo a esta idea que traían los pescadores.  Así es que surge el proyecto de Paseo de los Pescadores.

Nosotros pensamos en un espacio que tenga acceso al río donde puedan encallar sus botes los pescadores y que puedan allí mismo realizar la venta directa del pescado. Por supuesto que teniendo en cuenta toda la rigurosidad sanitaria que merece un espacio así. Además de eso, planteamos en el mismo proyecto que existan puestos de feria para productos artesanales que tienen que ver con el pescado y están ligados culturalmente a la vida del pescador, que pueden impulsar parte de la población ligada a las comunidades de las islas. Y, por otro lado, integramos también una mirada más cultural o de paseo cultural para nuestra ciudad, que veníamos también discutiendo con respecto a la falta de escenarios que tienen algunas expresiones artísticas. Entre ellas, las más ligadas a la cultura de la pesca y de la vida en la isla. En esto aparece como expresión cultural el folklore de nuestra ciudad. Nosotres, por otros trabajos que veníamos realizando sabíamos que un gran sector de la cultura de nuestra ciudad no tiene hoy los escenarios que merecen como artistas locales. En ese espacio podría darse también una apertura para ellos y ellas para realizar su actividad. Entonces, este paseo en concreto lo pensamos como un espacio donde los pescadores y pescadoras tengan acceso al río, donde exista un puerto fiscalizador, donde exista venta directa de pescado, donde exista además puestos que puedan vender otro tipo de productos artesanales ligados a la pesca y donde además exista un escenario principal montado donde pueda haber distintas expresiones artísticas que den cuenta de la cultura de esta parte importante de nuestra población, que es rosarina y santafesina. Esta fue la idea del Paseo de los Pescadores y así fue que lo plasmamos en el proyecto que presentamos en el Consejo Municipal que finalmente y, luego de varias discusiones, fue aprobado como una factibilidad. Eso significa que el Ejecutivo Municipal debe revisar si efectivamente es posible llevar adelante un proyecto de estas características.

Una vez que nosotres presentamos este proyecto y lo empezamos a discutir, fue surgiendo que turísticamente iba a tener un impacto muy importante. Por eso es que lo planteamos como Paseo Cultural y como un espacio donde se podría observar la productividad que tiene ese sector en nuestra ciudad. Porque si nosotros pensamos en toda la costa del río Paraná vemos que hay muchas ciudades – sobre todo en la costa entrerriana – que dan cuenta que este tipo de iniciativas después tiene una potencia muy importante para las urbes que la lleven adelante. Y en Rosario hoy no existe una iniciativa de estas características, no hay un espacio que cumpla con esas características. Ese fue el plasmar el Paseo de los Pescadores. Por supuesto que el trasfondo es la demanda fundamental de los pescadores de no tener un espacio donde vender directamente lo que ellos producen. Un espacio de oferta de pescado fresco que seguramente generaría mejores condiciones para los ciudadanos y ciudadanas a la hora acceder. Además, el ejecutivo municipal y el provincial podrían controlar mucho mejor que se pesca, de qué manera, a qué precio se vende. Hoy por hoy no hay una oferta clara y lo que se pesca lo terminan mediando los frigoríficos, que lo venden a precios que dista muchísimo de lo que debería ser. Si vos como turista querés ir a un comer un pescado – pensemos un restaurant – la verdad es que lo precios son irrisorios, totalmente e inaccesibles. Nosotros también lo pensamos como una política para que los rosarinos y rosarinas puedan acceder al fruto de su propio río. Peor tenemos esa desventaja por la cual Rosario a pesar de ser una ciudad que esta junto a un río y el ejecutivo municipal diga que esta cara al río, la verdad es que le da totalmente la espalda. Los pescadores, al ser un sector que vive totalmente del río por su trabajo y subsistencia, es el que más cuida el río. Y también les estamos dando la espalda. Este proyecto promueve un acceso democrático al río, juntando a los pescadores y a la ciudadanía que quiera comprar sus productos.

Entiendo que este proyecto se entreteje entre otros tantos que también intentan acercarnos al río ¿Qué otros proyectos se están discutiendo en esta dirección?

Se podría decir que hay muchas situaciones vinculadas con una problemática fundamental: el acceso al río Paraná en las costas de Rosario es muy poco equitativo. No hay un acceso democrático, es muy poco el porcentaje de nuestra población que logra acceder al río. La mayoría de la costa esta privatizada. Incluso para la recreación esta privatizada. La mayoría de los barrios humildes de nuestra ciudad llegan poco y nada al río. Si llegan, es por medio de este trabajo de pesca artesanal. Nosotros veníamos dando esta discusión donde tenemos este ecosistema que es el río, que no solo hay que pensarlo como un recurso productivo, puede ser un ámbito recreativo.

La mayoría de la costa está ocupada por “desarrolladoras” y emprendimientos privados. Entonces se va alejando cada vez mas de nuestra idiosincrasia. Se va alejando cada vez la posibilidad de contar con ese río que en el fondo históricamente es tan propio. En ese sentido hubo varios proyectos que nosotros pensamos desde el Consejo Municipal para ir democratizando ese acceso. Primero, nombrar las irregularidades que hubo con la concesión en las costas del arroyo Ludueña, el no cumplimiento por parte de la desarrolladora que toma esa parte en la concesión. Esto no es algo que suceda solamente en esta zona, se observa en varios espacios de la ciudad.  Esto es fundamental nombrarlo, porque muchas veces se mencionan a estos proyectos como la posibilidad de “desarrollar” nuestra ciudad, pero sigue siendo un desarrollo para pocos y pocas. Y encima que es para pocos, no cumplen con lo que tienen que cumplir en la concesión. Por otro lado, pensando en la población de la isla, y la cercanía que tienen esas poblaciones con la ciudad de Rosario, donde hay muchísimos integrantes de estas comunidades que son santafesinos y santafesinas, que para todo lo que tiene que ver con el seguimiento de su salud, con alguna emergencia, tienen que si o si venirse para la ciudad de Rosario.

Imagen: Aire de Santa Fe

Hoy los accesos son imposibles para aquellos que se vienen a nuestra ciudad. Si el río está muy movido, si hay tormenta, si las condiciones no se prestan para que puedan cruzar el río puede pasar que en cualquier emergencia terminan arreglándoselas por su cuenta. La mayoría de los pobladores de las islas se atienden o en zona norte o en algún hospital del centro – cuando puede acceder – pero todos los hacen en la ciudad de Rosario. Entonces, otra de las propuestas que habíamos hecho era que exista un puesto sanitario en las islas que este mancomunado con la escuela y al cual los pobladores de las islas puedan asistir. La realidad es que ante cualquier emergencia quedan total y completamente a la deriva. Ese era otro de los proyectos ligados al río, que si bien no tiene que ver con el uso del mismo si tiene que ver con quieres si hacen uso de él medio de vida. Esto va en la dirección de lograr el involucramiento de actores que son parte de nuestro pueblo y que son totalmente invisibilizados en nuestra ciudad. Ese fue otro de los proyectos que impulsamos que también lo logramos aprobar solo como factibilidad. Esto es un asunto importante, porque sucede que las discusiones en el Consejo Municipal muchas veces terminan en eso: que los proyectos se aprueben solo como factibilidad. En estos casos la pelota siempre queda del lado del ejecutivo municipal. Ahí uno puede leer la falta de voluntad política que este el gobierno local para llevar adelante estas iniciativas. Porque tampoco han convocado a ninguna otra instancia a los actores políticos de nuestra ciudad para discutir cómo podría llevarse esto adelante. Un puesto sanitario en la isla es totalmente viable. Ni siquiera estamos hablando de un centro de salud. Sería de menor escala que este, pero para la población de la isla sería un enorme avance. El proyecto lo trabajamos con la comunidad de la isla, con talleristas y con la participación de los pescadores. Para nosotres siempre fue muy importante que los y las protagonistas estén presentes porque puede darse que aparezcan grandes ideas que después a la comunidad o no le sirven o terminan afectándole o no tienen que ver con lo que necesitan.

El otro proyecto que presentamos fue el de poder realizar una bajada náutica en la desembocadura del Saladillo, ya que ahí existe una fundación que se llama Sol Naciente, la cual trabaja con personas con capacidades diferentes en acompañamiento terapéutico y vienen realizando deporte adaptado de remo. El problema que tienen es que para poder hacer ese deporte tenían que trasladarse de la zona sur de la ciudad o a la zona norte para que un club les habilite permiso para poder remar en nuestro río. La verdad es que, existiendo una fundación de esas características, con tanto recorrido, con tanto fundamento de trabajo y con todas las condiciones naturales – porque la bajada prácticamente está hecha – nos parecía importante también poder discutir en términos de recreación quienes pueden y de qué manera acceder a nuestro río.

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