El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU creó una Junta de Gestión de la Desinformación “para contrarrestar la información engañosa”. El anuncio provocó un rechazo masivo. Algunos críticos recordaron la novela 1984 de George Orwell. Para otros es una afrenta a ese autor.

El secretario del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (U.S. Department of Homeland Security, DHS) Alejandro Mayorkas, anunció que se está creando una Junta de Gestión de la Desinformación “para contrarrestar la información engañosa”. 

El anuncio provocó dentro de EEUU un rechazo masivo: políticos, analistas y académicos criticaron la iniciativa por considerarla represión de la libertad de expresión. La compararon con el Ministerio de la Verdad de la novela 1984 de George Orwell.

Es un hecho comprobado que las agencias de inteligencia de EEUU espían a sus propios ciudadanos y los de otros países, y también a dirigentes de todo el mundo. Por tomar sólo un ejemplo, en 2013 se filtró que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recogía desde 2007 datos en forma masiva y clandestina procedentes de al menos nueve grandes compañías de Internet. Con el uso del programa PRISM es posible acceder al contenido de teléfonos de forma remota, micrófono, cámara y localización.

El 19 de junio de 2013, el sitio CBS News reprodujo la explícita defensa de la vigilancia que hizo el entonces presidente Barack Obama. “El presidente Obama continuó el miércoles con la defensa de su administración de los controvertidos programas de vigilancia de la NSA, que están en el centro del debate nacional, argumentando que los métodos de recopilación de datos bajo escrutinio tienen un enfoque «estrecho» y que su inteligencia ha ayudado a salvar vidas”, señala la nota firmada por Lucy Madison y titulada “Obama defiende programas de vigilancia «estrechos»” (“Obama defends «narrow» surveillance programs”).

“Esta no es una situación en la que estemos revisando, ya sabes, los correos electrónicos ordinarios de los ciudadanos alemanes o ciudadanos estadounidenses o ciudadanos franceses o cualquier otra persona, es más bien un sistema estrecho y circunscrito dirigido a que podamos proteger a nuestra gente. Como consecuencia, hemos salvado vidas”, señaló Obama en esa oportunidad.

No es espionaje, es defender a la patria

Nueve años después de las explicaciones de Obama, los argumentos siguen siendo los mismos: “El objetivo es reunir los recursos para hacer frente a esta amenaza”, explicó Mayorkas el 27 de abril de 2022 al comparecer ante la Subcomisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes para debatir el presupuesto para el año fiscal 2023.

El funcionario detalló en CNN que lo que hará la Junta “es reunir las mejores prácticas para hacer frente a la amenaza de la desinformación procedente de estados extranjeros y de adversarios de cárteles, y difundir estas mejores prácticas entre los operadores que desde hace años han estado trabajando para hacer frente a esta amenaza”. También aseguró que la unidad no tiene en absoluto la intención, la “autoridad operativa” o la “capacidad” de espiar a los ciudadanos estadounidenses.

El nuevo organismo está encabezado por Nina Jankowicz, que anteriormente fue becaria de desinformación en el Wilson Center, trabajó con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania y supervisó los programas de Rusia y Bielorrusia en el grupo de presión National Democratic Institute. Es autora del libro How To Lose the Information War: Russia, Fake News, and the Future of Conflict (Cómo perder la guerra de la información: Rusia, las noticias falsas y el futuro de los conflictos).

Desde el Departamento de Seguridad Nacional señalaron que, en realidad, el trabajo que hará el organismo ya se venía haciendo desde hace años. “El Departamento ha creado la Junta de Gestión de la Desinformación y asegura que este trabajo no infringe el derecho fundamental de la libertad de expresión. Es para proteger aún más la privacidad, los derechos civiles y las libertades civiles”, apuntó a CBS News un portavoz oficial. 

“Para proporcionar esta protección, la Junta coordinará las actividades internas del Departamento relacionadas con la desinformación que supone una amenaza para la seguridad nacional”, agregó CBS News.

La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó el 3 de mayo en una rueda de prensa que el nuevo grupo de trabajo operará de manera “no partidista” y “apolítica” y continuará la tarea de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), que fue creada en 2018 dentro del Departamento de Seguridad por el entonces presidente Donald Trump. “El objetivo es la desinformación que amenaza a la patria, como los asuntos que incitan al extremismo violento, los traficantes de personas y otras organizaciones criminales transnacionales, cualquier esfuerzo que sea una influencia extranjera maligna, cualquier cosa que ponga en peligro a las personas durante las emergencias”, añadió Psaki.

La ex diputada demócrata Tulsi Gabbard afirmó que quien está detrás de la nueva Junta de Gestión de la Desinformación es el ex presidente de EE.UU. Barack Obama. “Biden es sólo un testaferro”, dijo en un tuit, compartiendo imágenes de un discurso que pronunció Obama el pasado 21 de abril en la Universidad de Stanford y que estuvo centrado en “la desinformación y los desafíos a la democracia en el ámbito digital”.

“Obama, 21 de abril de 2022: los censores de las redes sociales «no van lo suficientemente lejos», por lo que el Gobierno tiene que intervenir para hacer el trabajo. Seis días más tarde, la Seguridad Nacional pone en marcha el «Ministerio de la Verdad»  (también conocido como Junta de Gestión de la Desinformación)”, escribió Gabbard, pidiendo a los demócratas que se opongan a la “junta de propaganda”.

En el discurso en cuestión, el ex mandatario de EEUU argumentó que, si bien las redes sociales han tomado medidas contra los “contenidos peligrosos”, lo cual “debe ser aplaudido”, las decisiones sobre moderación “no deben dejarse únicamente en manos de intereses privados”. 

“Estas decisiones nos afectan a todos, y al igual que cualquier otra industria que tiene un gran impacto en nuestra sociedad, eso significa que estas grandes plataformas deben estar sujetas a cierto nivel de supervisión y regulación pública”, dijo Obama.

El senador republicano Tom Cotton rechazó en duros términos la iniciativa: “El gobierno federal no tiene por qué crear un Ministerio de la Verdad. La Junta de Desinformación del Departamento de Seguridad Nacional es inconstitucional y antiestadounidense, y presentaré un proyecto de ley para quitarle fondos”, manifestó.

Los republicanos del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes firmaron una carta exigiendo “llevar a cabo la supervisión” de la nueva Junta y denunciaron “los continuos esfuerzos dentro de la Administración Biden para suprimir la libertad de expresión y desacreditar la crítica legítima como desinformación”, informó Fox News, que tuvo acceso al documento. 

“El aparato de seguridad interna de EEUU debe servir para proteger al pueblo estadounidense de las amenazas a la patria, y no ser convertido en un arma por un presidente impopular para impulsar falsas narrativas y desacreditar el discurso legal”, agregó el comité de la Cámara de Representantes.

El 2 de mayo se publicó en la página oficial del Departamento de Seguridad Nacional un anuncio titulado “Hoja informativa: El grupo de trabajo interno del DHS protege la libertad de expresión y otros derechos fundamentales al abordar la desinformación que amenaza la seguridad de los Estados Unidos” (“Fact Sheet: DHS Internal Working Group Protects Free Speech and Other Fundamental Rights When Addressing Disinformation That Threatens the Security of the United States”). El texto intenta convencer a los detractores de la iniciativa de que el objetivo es proteger la libertad de expresión y los derechos de los ciudadanos.

“El Departamento está profundamente comprometido a hacer todo su trabajo de una manera que proteja la libertad de expresión, los derechos civiles, las libertades civiles y la privacidad de los estadounidenses. De hecho, la Junta de Gobernanza de la Desinformación es un grupo de trabajo interno que se estableció con el objetivo explícito de garantizar que estas protecciones se incorporen adecuadamente en todo el trabajo relacionado con la desinformación del DHS y que se implementen salvaguardas rigurosas. El grupo de trabajo también busca coordinar los compromisos del Departamento sobre este tema con otras agencias federales y una amplia gama de partes interesadas externas. El grupo de trabajo no tiene ninguna autoridad o capacidad operativa”, señala la página oficial del Departamento de Seguridad Nacional.

El 10 de mayo, el medio estadounidense de chequeo de datos Polifact publicó una nota cuyo título es una pregunta crucial: “¿Qué es lo que exactamente hará la nueva Junta de Gestión de la Desinformación?” (What exactly will new DHS Disinformation Governance Board do?). “Algunos legisladores republicanos y usuarios de las redes sociales pronto comenzaron a referirse a la junta como el Ministerio de la Verdad, un guiño a la novela distópica de George Orwell 1984. Los críticos cuestionaron la constitucionalidad del grupo y preguntan si infringiría los derechos de libertad de expresión protegidos por la Primera Enmienda. Los comentarios de Mayorkas durante la audiencia de la Cámara del 27 de abril carecían de información clara sobre el propósito del grupo”, señala la nota de Polifact firmada por Jeff Cercone.

La nota menciona el caso del senador republicano Josh Hawley, que consideró que el nuevo organismo “vigilará el discurso de los estadounidenses”. Asimismo, el también republicano senador Rob Portman aseguró que está “profundamente preocupado” por la Junta y que el enfoque debería estar en “los malos actores como Rusia y China, no en nuestros propios ciudadanos”.

En el Washington Post se publicó una columna de opinión muy crítica. “La Junta de Gestión de la Desinformación es un mal nombre y una peor idea” (“The Disinformation Governance Board is a bad name and a sillier idea”) se titula la nota firmada por Eugene Robinson el 2 de mayo.

“Los problemas comienzan con el peor nombre que jamás se le haya ocurrido al gobierno federal, y eso es decir algo. ¿Junta de Gobierno de Desinformación? Llamar orwelliano al nombre de la unidad es un insulto a George Orwell, quien fue un magistral estilista en prosa y escribió un ensayo famoso, La política y el idioma inglés, que critica pecados como «imágenes obsoletas» y «falta de precisión»”, escribió Robinson.

“Puedo ver cómo la desinformación requiere monitoreo. Puedo ver cómo requiere verificación de hechos y refutación. ¿Pero la gobernabilidad? ¿Cómo se gobierna la mentira?”, agrega la nota, al tiempo que señala que más allá de la cuestión del nombre, está la pregunta aún desconcertante sobre lo que se supone que debe hacer la junta. 

“En las audiencias del Congreso, Mayorkas pasó de presentarlo como un esfuerzo para contrarrestar la intromisión al estilo ruso en nuestras elecciones a presentarlo como un esfuerzo para proteger a los inmigrantes de habla hispana de las mentiras que cuentan los delincuentes que los introducen de contrabando en el país. No aclaró exactamente cómo se suponía que la junta realizaría cualquiera de estas tareas”, se pregunta la nota del Washington Post.

El medio estadounidense Fox Business menciona la opinión del integrante de la Comisión Federal de Comunicaciones (Federal Communications Commission, FCC), Brendan Carr. “Este es un esfuerzo más amplio de esta administración para sacar a la disidencia de la plaza pública”, argumentó Carr, y enfatizó que por eso está “contento” de que los fiscales generales estén tratando de “llegar al fondo de esto” y declararla inconstitucional.

En The Hill, periódico y sitio web de periodismo político estadounidense publicado en Washington desde 1994, se hace referencia a la embestida de los republicanos.

“Los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron el miércoles 4 de mayo un proyecto de ley para desfinanciar la Junta de Gobernanza de Desinformación recientemente anunciada dentro del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la última de una serie de acciones republicanas que han sido consideradas un Ministerio de la Verdad orwelliano”, señala la nota firmada por Emily Brooks.

El proyecto de ley, consigna The Hill, fue encabezado por el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y prohíbe que los fondos fluyan para llevar a cabo la Junta de Gobierno de Desinformación o cualquier entidad “sustancialmente similar”.

“El Ministerio de la Verdad del presidente es sólo un abuso de poder antiestadounidense, que es un plan conjurado por los demócratas de Washington para otorgarse la autoridad para controlar la libertad de expresión”, dijo McCarhty en una conferencia de prensa, señala el medio de la capital estadounidense.

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