La organización Tupac Amaru y allegados a Milagro Sala denunciaron que los policías de la provincia de Jujuy hostigan a la dirigente social mientras permanece internada en terapia intermedia por una “trombosis venosa profunda” en pierna izquierda. Aseguran que no la dejan a solas ni siquiera con los médicos, que anotan todo lo que dialoga y que hasta toman registro fílmico de su internación. De hecho, el equipo de salud de la dirigente social compartió un informe con imágenes en las que se puede ver claramente a los agentes que la custodian portando armas reglamentarias.

“Esta grave situación médica está rodeada del hostigamiento que caracteriza a los poderes judicial y ejecutivo jujeños. Desde el momento de su internación, la policía local envió oficiales que permanecieron, en todo momento, al lado de Sala y le impidieron tener cualquier tipo de intimidad con su familia y con el personal médico”, indicaron desde la Tupac.

Luego, agregaron que los policías “informan constantemente, por teléfono, (suponemos que sus superiores o medios de comunicación) acerca del estado de salud de Milagro, y le realizan preguntas tanto al personal de la clínica como a los allegados a Sala. Los oficiales policiales no se limitaron a aguardar en las puertas de terapia, sino que ingresaron y permanecen en el lugar, al lado de la cama en la que está la dirigente social”.

“Una oficial estaba al lado de la cama en la que está la dirigente social, escribiendo todo lo que escuchaba y veía, sacando fotos y filmando, y comunicando por teléfono desde el estado de salud de Sala hasta con quien habla”, denunciaron.

“Que hayan entrado ahí es algo que nunca vi en democracia”

El abogado de Milagro Sala, Marcos Aldazabal, alertó que “ahora está estable pero no es un cuadro exento de riesgos y van a hacerle estudios para ver si es necesaria una intervención quirúrgica. Es una situación delicada y hay que tratarla con mucho cuidado y es algo que el gobierno de Jujuy no está haciendo”.

“Milagro está en una unidad coronaria de terapia intensiva. Que hayan entrado ahí es algo que nunca vi en democracia”, reflejó Aldazabal.  Asimismo señaló: “Es inimaginable que le hayan puesto un policía haciendo llamadas y sacándole fotos. Milagro no se puede mover, ni siquiera está vestida. Es una situación muy grave desde todo punto de vista”.

“Desde lo legal hemos tomado muchas medidas. Estamos pidiendo el enésimo cese de la prisión preventiva. Vamos a denunciar penalmente esta situación y vamos a denunciarlo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación”, resaltó del mismo modo. “Los propios médicos sólo recuerdan situaciones así en la dictadura”, concluyó.

Fuente: El Destape

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