El Sindicato de Recolectores de Santa Fe publicó un descargo tras los allanamientos en su sede gremial y la de Camioneros, en el marco de una investigación por el tiroteo a un corralón de zona sur. Acusan que hubo “prejuzgamiento”.
Las sedes rosarinas del Sindicato de Recolectores (La Paz al 1400) y del Sindicato de Camioneros de Santa Fe (Pasco al 1000), más la Obra Social de sindicato que conduce Juan Chilich y que responde a Hugo Moyano (Oroño al 1000) fueron allanadas este martes por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Las medidas guardan relación con la causa que investiga el tiroteo que sufrió el frente del corralón Razzini, el pasado 31 de julio.
“La medida ordenada por la fiscal Valeria Haurigot de allanamiento en la sede gremial se ha llevado a cabo en orden y con total cooperación de las autoridades del gremio”, indicó el secretario general de Recolectores, Marcelo Pipi Andrada, y agregó: “En la misma no se han encontrado armas ni ningún otro elemento que tenga relación con las balaceras que se investigan”.
El dirigente afirmó en un comunicado, que “se trata de la casa de los trabajadores y todo lo que allí se realiza tiene por finalidad que recolectores y barrenderos sean respetados en sus derechos y dignidad, así como también la atención de su salud y la capacitación de los mismos para el mejor servicio a la comunidad”.
“Este Sindicato seguirá inclaudicable en la lucha por los derechos de los trabajadores y el respeto a la Institución, así como también contrarrestar acciones plenas de prejuzgamiento que pretenden desprestigiar al movimiento sindical todo”, cierra el escrito.
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