La Lepra perdió 1 a 0 ante Huracán, en el estadio Tomás A. Ducó, en el inicio de la fecha 15. El Zorro Cóccaro, de penal, anotó el único gol del partido para el Quemero, que le pisa los talones al líder Atlético Tucumán. El Rojinegro sólo sumó lesionados.
Los del Parque Independencia no pueden levantar vuelo. Volvieron al triunfo la fecha pasada ante el también necesitado Lanús, pero el envión no alcanzó para el duelo ante el Quemero, que pelea el campeonato.
Newell’s y Huracán protagonizaron un gran primer tiempo, con cambios en el manejo de la pelota y con varias situaciones de gol, que fue lo único ausente. El local empezó mejor, y a un par de minutos del comienzo tuvo una muy clara en los pies de Patricio Pizzarro: fue una jugada de córner que desvió de cabeza Santiago Hezze, y de manera increíble el defensor la tiró afuera, sin marca y dentro del área chica.
Cuando parecía que el Globo se llevaba todo por delante, la Lepra empezó a responder de contra. Juan Sforza probó desde afuera con un disparo raso que se fue apenas desviado. Luego lo intentó por la misma vía Guillermo Balzi con un remate tan potente que el arquero Lucas Chaves no pudo contener pese a ir directamente a donde estaba parado. En otra, Ramiro Sordo buscó colocarla al ángulo, y la pelota cayó cerca, en el techo del arco.
Los de Parque Patricios volvieron a la carga gracias a una gran corrida y jugada individual de Rodrigo Cabral, que encontró en un pase atrás a Benjamín Garre, quien definió cruzado y desviado por muy poco. Ya cerca del final, la chance fue para Hezze, que mordió su remate y Willer Ditta despejó casi en la línea, cuando el arquero Lautaro Morales había quedado fuera de acción por una exigida salida.
Las lesiones no sólo fueron un dolor de cabeza para Javier Sanguinetti en la previa al duelo en el Ducó, sino también en medio del partido. En esa primera parte perdió a Sordo (Francisco González ingresó en su lugar), y al uruguayo Armando Méndez (entró Tomás Jacob), quien salió sin poder pisar por un golpe en su rodilla. Y como si le faltara algo, en el segundo tiempo, el paraguayo Víctor Velázquez salió con un golpe en la cabeza y el ojo hinchado.
En el complemento no pasaba mucho hasta que Panchito González pateó el tobillo de Guillermo Benítez dentro del área, Jorge Baliño lo vio y cobró penal. El uruguayo Matías Cóccaro, de una larga sequía goleadora, le puso fin a esa racha adversa a los 26’ con un contundente remate desde los doce pasos.
Los hinchas quemeros seguían gritando el gol en las tribunas del Palacio Ducó cuando Franco Cristaldo casi mete el segundo. El habilidoso volante ofensivo recibió un gran pase de otro habilidoso como Garré, y le dio de primera y de volea. El balón pasó cerca del arco de Morales. Luego, con un Newell’s ya jugado y algo disperso en el fondo, lo tuvo Federico Fattori, también desviado.
A la Lepra le faltó peso ofensivo para tener aspiraciones de empatar. Y los de Diego Dabove –que jugaron el último minuto de partido con uno menos por la expulsión por doble amarilla del chileno Guillermo Soto a los 50’– hicieron méritos para justificar la victoria.
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