“Un espacio de reflexión y fortalecimiento de las luchas por más igualdad y justicia para todas las personas”, así se presenta el III Foro Mundial de Derechos Humanos que será en la Ciudad de Buenos Aires, del 20 al 24 de marzo. A la luz de los ataques permanentes de la derecha a las democracias regionales, el del foro anticipa ser un debate imprescindible.
El congreso es abierto y está organizado por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH-Unesco) y el Gobierno nacional. La inauguración de lo que se espera será un encuentro multitudinario será en el Centro Cultural Néstor Kirchner y las actividades programadas en el Espacio de Memoria y DDHH (ex Esma).
La fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, son los presidentes honorarios del Comité Organizativo Nacional de este foro mundial. Dos personalidades que marcan la impronta en las que se buscan orientar los debates: memoria, paz, identidad y respeto por la humanidad.
Desde la organización adelantan que el encuentro “será un espacio de intercambio plural en el que representantes de Estados y organizaciones de la sociedad civil debatirán y reflexionarán sobre la agenda de derechos humanos a nivel regional e internacional”. De hecho, más de 90 países ya dijeron presente a la convocatoria.
Las políticas de memoria, verdad, justicia y garantía de no repetición encabezan la agenda del encuentro mundial, que se realizará en el 40 aniversario de la recuperación democrática en la Argentina. Pero también se abre a otras temáticas como la identidad, la no violencia, el cuidado del ambiente, la comunicación, la tierra, la justicia, las niñeces y adolescencias, la salud o la educación. Lo común es que siempre serán tomadas desde la mirada de los derechos humanos.
En el foro se darán cita personalidades de todo el mundo y especialistas, sin embargo la invitación a participar y a expresarse está destinada a todas las personas interesadas, movimientos sociales e instituciones, organizaciones de la sociedad civil, a los tres poderes del Estado (locales, provinciales y nacionales), a las instituciones académicas y de investigación, entre otras.
Por la amplitud de mirada que propone, la dinámica y las problemáticas a desarrollar es sin dudas de especial interés para las y los educadores. La escuela pública es sin duda una de las principales instituciones que asume la transmisión de la memoria a las nuevas generaciones; y la que llama a tener una mirada comprometida y crítica sobre la realidad.
Una particularidad de este foro es que cuenta con una Comisión de las Juventudes que está conformada por jóvenes de entre 16 y 35 años. La función en la que trabaja es la de “generar propuestas, diseñadas por y desde las juventudes, sobre temáticas que consideren prioritarias dentro de la agenda mundial de los derechos humanos”. Además de evaluar y preseleccionar las iniciativas enviadas desde organizaciones y personas del exterior y de la Argentina.
Para llegar al encuentro mundial de marzo en Buenos Aires, durante el 2022 se realizaron preforos en diferentes provincias, algunos más se harán en febrero y en febrero habrá uno de carácter internacional en Marruecos.
El lanzamiento oficial del congreso mundial lo hizo –a mediados de 2022– el presidente de la Nación, Alberto Fernández; la directora del CIDH de la Unesco, Fernanda Gil Lozano; el ministro de Justicia y DDHH de la Nación, Martín Soria; el Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; y la Abuela de Plaza de Mayo, Buscarita Roa.
Defender la democracia
“En 2023 se cumplen 40 años de democracia ininterrumpida en Argentina y si hubo algo que nos caracterizó y que ayudó a esta democracia que supimos conseguir, después de tanto esfuerzo y experiencias traumáticas, son todas las políticas públicas que van desde juicio y castigo a los culpables; Memoria, Verdad y Justicia; y todas las políticas de Estado que se iniciaron en nuestro país y que fueron el reaseguro de esta democracia”, valoró la directora ejecutiva del CIPDH-Unesco, Fernanda Gil Lozano, en una entrevista realizada para Télam.
Gil Lozano remarcó –siempre en ese intercambio con la agencia de noticias– que “cuando la Argentina habla de derechos humanos tiene un lugar de muchísimo respeto en el mundo”.
La primera edición del Foro se realizó en Brasil en 2013 y la segunda en Marruecos en 2014. la directora enmarcó el encuentro que viene en “un mundo que se queda con gente rica que se hace mucho más rica y con gente más pobre que está mucho más pobre”.
Para Gil Lozano estos encuentros se proponen “para discutir una calidad de vida básica que debe ser planetaria; no puede ser la lógica de mercado la que impere en este mundo globalizado”.
La dinámica del Foro 2023 está pensada a través de “plenarios, debates y conferencias magistrales con especialistas nacionales e internacionales”, según se especifica en la página oficial del encuentro. Además se sumarán actividades desarrolladas por los movimientos y organizaciones participantes. Considera además una agenda cultural con “muestras de cine, teatro, literatura, danza, música, artes plásticas, ferias de economía solidaria y espacios de radio y TV”.
Carta de principios
El Foro se presenta a través de una Carta de principios y valores comunes, con la que llama a sumarse al encuentro mundial de marzo próximo. La intención -señalan- es consolidarse “como espacio de encuentro y promoción de los Derechos Humanos dentro de un espíritu de diálogo, consenso y respeto”, además de “guiarse dentro del paradigma conformado por el respeto irrestricto del Derecho Internacional de los Derechos Humanos”.
Uno de estos principios contemplados en esa carta es la convocatoria a “fortalecer la práctica democrática verdadera y participativa, las relaciones igualitarias, solidarias y pacíficas entre la diversidad de personas, etnias, géneros y pueblos, condenando cualquier forma de dominación o sumisión de un ser humano a otro”.
Otro “consolidar la plena vigencia de la defensa de los Derechos Humanos y el respeto a la dignidad humana en un contexto de paz sostenible y no agresiva con el ambiente y la naturaleza”. También “promover y profundizar los sistemas democráticos y los modelos político-económicos distributivos y equitativos mediante el fomento de la cooperación internacional y regional en materia de consolidación de los Derechos Humanos”.
En esa Carta se llama a “generar (en el foro) un espacio plural de reflexión y acción, para las entidades y movimientos que quieran participar, además de abierto a las diversidades de géneros, etarias, etnias, culturas, generaciones y capacidades físicas, entre otros”.
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