“Este es un primer paso que puede colaborar con un efecto inmediato en la prevención”, indicó la diputada provincial Lucila De Ponti, autora de la iniciativa que busca aumentar el monitoreo en escuelas y zonas estratégicas, con mayor patrullaje, control y participación de los vecinos.
La legisladora peronista participó de la prueba piloto del proyecto de Corredores Escolares Seguros, una serie de recorridos monitoreados de acceso a las escuelas con presencia del Estado, coordinado con la actividad comercial, el transporte y la participación territorial de la comunidad.
La propuesta surge a raíz de los numerosos casos de balaceras en escuelas y colegios de la ciudad. El simulacro se realizó sobre un mapeo colectivo realizado en conjunto con vecinas y vecinos de la zona sudoeste de Rosario, en donde se tuvieron en cuenta para el trazado la ubicación de escuelas, centros de salud y clubes clave del lugar.
“La propuesta de Corredores Escolares Seguros busca un abordaje integral de la prevención de la violencia desde una perspectiva integral y multiagencial, complementando el papel crucial que tienen las fuerzas de seguridad”, explicó De Ponti.
La dirigente del Movimiento Evita explicó que “planteamos que el mapeo y diseño de los trayectos se realice incorporando la mirada de la comunidad, promoviendo la efectiva participación colectiva en la elaboración, implementación y control de las políticas de seguridad pública”.
El proyecto plantea sumar agentes comunitarios a la tarea de prevención de la violencia que sufren especialmente los niños, niñas y adolescentes, recuperando el uso del espacio público y realizando un trabajo coordinado con la comunidad y los diferentes niveles del Estado.
El Municipio tiene que jerarquizar su papel en la política de seguridad y asumir su parte en los malos resultados. La presencia de control urbano, iluminación e higiene de las calles y el transporte son ejemplos del aporte que le corresponde para garantizar la seguridad.
— Lucila De Ponti ⭐️⭐️⭐️ (@ludeponti) April 25, 2023
Para la diputada provincial, “la situación actual nos demanda medidas urgentes de gestión para que los vecinos y vecinas vivan más tranquilos, más allá de que entendemos que necesitamos un cambio profundo en el sistema, este es un primer paso que puede colaborar con un efecto inmediato en la prevención”.
“Además –añadió– el Municipio tiene que jerarquizar su papel en la política de seguridad, así como asumir su parte en los malos resultados”. Y concluyó: “La presencia de control urbano, la iluminación e higiene de las calles, el funcionamiento del transporte público, son ejemplos del aporte que corresponde a la Municipalidad para garantizar la seguridad”.
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