Newell’s volvió a cargar las pilas
En un mediodía de sol impiadoso, Newell's obtuvo la satisfacción de volver a ganar de local. Y aunque la casa no esté en orden, el pueblo leproso igual podrá decir con ganas: ¡Felices Pascuas!
En un mediodía de sol impiadoso, Newell's obtuvo la satisfacción de volver a ganar de local. Y aunque la casa no esté en orden, el pueblo leproso igual podrá decir con ganas: ¡Felices Pascuas!
En un partido de ida y vuelta, y en donde el Canaya estuvo varias veces contra las cuerdas, el joven delantero con solo minutos en primera dio un giro a una noche complicada y con dos goles sobre el final enterró al Funebrero.
Fin de mufa para la Lepra con la llegada del nuevo DT que insufló ánimo y orden a un equipo que venía en picada. El triunfo ante los sanjuaninos fue una descarga de bronca contenida para los hinchas que festejaron como una final.
La ciudad quedó partida de un hachazo feminista: una marcha que ocupó 20 cuadras colapsó el centro e hizo visible y audible el reclamo de igualdad de derechos y de libre disposición del propio cuerpo y su sexualidad.
Se despojaron de prejuicios y experimentaron en un parador isleño la sensación de igualarse con hombres en esto de llevar los torsos al aire. El evento fue fotografiado y su energía contagió a artistas y militantes feministas.
Adiós invicto en Arroyito. El Bodeguero se llevó toda la cosecha del Gigante, le puso candado al tonel y dejó sin vino, masticando bronca y en silencio, a más de 35 mil canayas.