¿Cambio de rumbo o cambio de gobierno?
La quinta huelga general contra el ajuste macrista estuvo marcada por la expectativa electoral de cara a octubre.
La quinta huelga general contra el ajuste macrista estuvo marcada por la expectativa electoral de cara a octubre.
La Sociedad Interamericana de Prensa le tiró flores a Macri por su “aporte” a la libertad de expresión. Sus “contribuciones” contrastan con el vaciamiento de medios públicos, cierres, despidos y precarización laboral.
Con un dólar a los saltos y precios por las nubes, en un contexto de mayor desempleo, los sindicatos pretenden cerrar aumentos más elevados con revisiones periódicas para no quedar tan rezagados en la carrera contra la inflación.
Al igual que en la dictadura, las recetas ortodoxas del Fondo y el endeudamiento externo desenfrenado traen a la par un modelo de dependencia económica, con más desocupación y hambre para el pueblo argentino. Logros del macrismo.
Se multiplicaron los despidos y cierre de empresas en un contexto de recesión económica, mientras siguen en caída los ingresos frente a una inflación que acelera. El gobierno apuesta a megatasas de interés para "frenar" al dólar.
En Argentina, las mujeres ganan en promedio 25 % menos que los hombres por igual tarea. Y más de la mitad en edad de trabajar no accede a un empleo formal. La discriminación en un mercado laboral machista avanza con el ajuste.
En medio de una brutal caída de la actividad, destrucción masiva del empleo, inflación descontrolada y rebaja del poder adquisitivo, se negocian las primeras paritarias del año, con los docentes como caso testigo.
Las perspectivas son poco alentadoras para el mes de las elecciones. Baja industrial, deterioro de ingresos, más aumentos con alta inflación, pintan un cuadro alarmante para el macrismo cuando llegue la hora de los votos.
La inflación no da respiro a trabajadores, jubilados y beneficiarios de prestaciones sociales. Para equiparar la pérdida experimentada desde 2015, el salario mínimo debería aumentar en 2019 casi 8 mil pesos.
La provincia y gremios estatales y docentes abrieron la paritaria 2019. Lifschitz quiere desinflar el porcentaje de suba inicial y asignar aumentos al compás de la inflación. “Con la cláusula de actualización no alcanza”, avisan.