Desde Cancha Rayada Ya se acerca Nochebuena Yo no sé, no. Pedro se acordaba de la primera vez que fue a la farmacia del barrio. Él ya sabía leer, y pensó leer la receta y pedir –seguro que eran unas gotitas para destapar la nariz–, pero cuando vio la letra del médico se lle
Desde Cancha Rayada La patria tiene quien le escriba Yo no sé, no. Pedro se acordaba que terminando primer grado, en los primeros días de diciembre, los tíos/as, vecinos/as, casi todos le hacían la misma pregunta: “¿Y, cómo termina el año? Mire que le tiene que escribir la carta al
Desde Cancha Rayada Esperando que caiga la pelota Yo no sé, no. Pedro se acordaba de aquella vez que aprovechando que en la vereda no había nadie, con Josecito se pusieron a patear con la pelo que era de goma y tenía el tamaño de una número 3 de cuero. Habían pasado las 3 de la t
Desde Cancha Rayada Todos a la mesa Yo no sé, no. Pedro se acuerda de las reuniones familiares en las que uno de los interrogantes era dónde poner la mesa. Adentro o en el patio. O a veces en la vereda.
Desde Cancha Rayada Los Intocables Yo no sé, no. Pedro se acuerda que faltando poco para diciembre ya pensaba en el reparto de regalos. Por ese entonces, uno de sus tíos, y además padrino, le decía: “Viene bien la recaudación”, mientras guardaba unos billetes con u
Desde Cancha Rayada Vienen Marchando Yo no sé, no. Pedro se acordaba que una vez los pibes de la cuadra (que en realidad eran dos: el Josecito y su hermana Gracielita) tiraron unos cajones de frutas sin querer de Don Ángel, el verdulero, y los retaron feo. Y doña Pir
Desde Cancha Rayada Ofertas, rebajas, liquidaciones Yo no sé, no. Pedro se acordaba cuando en los negocios del barrio, granja, verdulería y carnicería, aparecían los pizarrones a modo de cartel con las palabras ofertas, rebajas y saldos, esta última más en las tiendas y/o zapatería
Desde Cancha Rayada Recuperar las llaves Yo no sé, no. Pedro se acordaba cuando lo mandaban a comprar a la granja, entre otras cosas que le llamaban la atención estaban esas latitas de picadillos que venían con una especie de llavecita abridora. Por ese tiempo, a la puer
Desde Cancha Rayada El 75 (los besos en los sueños quinieleros) Yo no sé, no. Pedro recordaba que cuando llegaban visitas a quedarse un par de días, algún primo, tía o tío, si llegaban después del invierno, la cosa era acomodarse y no quedaba otra que dormir en el suelo con alguna colchoneta o
Desde Cancha Rayada Las vacunas de octubre Yo no sé, no. Pedro se acuerda que desde muy pibe pensaba cuando tenga 12… Cuando tenga 12 terminaría la primaria, cuando tenga 12 podría ir a buscar a esa piba para ir al matiné al Rose Marie a ver una peli argentina, casi