Furor y botulismo. No hay triaca para el veneno de los medios hegemónicos, ni para la intoxicación con bronceador. El Señor I llegó sobresaltado y con mal semblante. Habló del miedo como herramienta de la derecha y de las predicciones de Carrió, una de sus obsesiones más patológicas. Nadie entendió. A continuación reproducimos el texto que escribió ante la incredulidad …