La luz mala de la que estamos hechos
El primer encuentro que tuve con la literatura, mejor dicho con la parte viva de la literatura, fue detrás de una cabina de sonido, trabajando como sonidista en la presentación de un libro en Resistencia, Chaco.
El primer encuentro que tuve con la literatura, mejor dicho con la parte viva de la literatura, fue detrás de una cabina de sonido, trabajando como sonidista en la presentación de un libro en Resistencia, Chaco.