Grandote, pero nada dulce
La orden de desalojo de la fábrica de alfajores La Nirva confirma que todavía hay jueces y dirigentes que amparan estafas patronales en lugar de respaldar a trabajadores que quieren sostener sus empleos.
La orden de desalojo de la fábrica de alfajores La Nirva confirma que todavía hay jueces y dirigentes que amparan estafas patronales en lugar de respaldar a trabajadores que quieren sostener sus empleos.