Dina Boluarte en el banquillo
La presidenta provisional de Perú fue interrogada por la Fiscalía en el marco de la investigación por presunto genocidio, homicidio calificado y lesiones graves contra los manifestantes.
La presidenta provisional de Perú fue interrogada por la Fiscalía en el marco de la investigación por presunto genocidio, homicidio calificado y lesiones graves contra los manifestantes.
Miles de personas marcharon a Lima para exigir que se vaya Dina Boluarte, llamen a elecciones, liberen a Castillo y se disuelva el Congreso. La OEA desmintió al gobierno: “No son terroristas, son ciudadanos que protestan”.
La gestión de Boluarte, cada vez más parecida a una dictadura militar, justifica la masacre y culpa a las víctimas de “terroristas” mientras ejerce el terrorismo de Estado. Los medios hegemónicos apoyan a los asesinos del pueblo.
Los residentes de Perú en la ciudad convocaron a un acto, este miércoles a las 11 en Oroño y Tucumán, en apoyo al Paro Indefinido en su patria, donde las fuerzas de seguridad ya dejaron un tendal de fallecidos. “Ni un muerto más”.
Tras el golpe parlamentario contra Pedro Castillo, el gobierno provisorio de Dina Boluarte se convirtió en un régimen autoritario cívico-militar. Los medios hegemónicos aplauden con manos ensangrentadas.
El presidente Pedro Castillo fue derrocado por el Parlamento tras intentar disolverlo. Su destitución era una sentencia firmada antes de que asumiera. Las fuerzas de seguridad siguen masacrando a quienes defienden la democracia.
Fracasó la movida del Parlamento contra Pedro Castillo. No alcanzaron los 52 votos necesarios para abrir el proceso destituyente (faltaron 6). Pero fue apenas un intento más. La amenaza continúa.
La derecha peruana no se conforma con impedir gobernar a Pedro Castillo: quiere derrocarlo declarando su “incapacidad moral” y ya votó una nueva ley para quitarle más poder al ya debilitado Ejecutivo.
Dos siglos después de que San Martín proclamara su independencia, Perú logró un quiebre histórico para terminar con décadas de devastación neoliberal. Un maestro rural en el poder enciende el odio criminal de los poderes fácticos.
Pese a las maniobras fraudulentas para generar un clima de golpe, el docente, campesino y sindicalista de izquierda Pedro Castillo fue proclamado presidente de Perú. La derecha hará todo lo posible para no dejarlo gobernar.