En el oeste rosarino, residentes bolivianos le pusieron fin a una nueva edición del certamen que nuclea a casi 200 jugadores y a una gran cantidad de público. El aroma de comidas típicas le aporta más color a la jornada futbolera.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo