Los últimos diez policías y militares en poder de las FARC fueron entregados con éxito en la tarde del lunes a una misión encabezada por la Cruz Roja internacional y trasladados desde la selva colombiana al aeropuerto de Villavicencio.
Tales liberaciones ponen fin a la denominada lista de los «canjeables» secuestrados que durante años la organización guerrillera pretendía intercambiar por unos 500 insurgentes presos. En la primera década de este siglo, llegaron a tener más de 70 prisioneros de este tipo, cifra que se fue reduciendo por liberaciones, fallecimientos, asesinatos y fugas hasta los 10 actuales.
Si bien demorados respecto del cronograma inicial, los liberados arribaron a Villavicencio a las 17.45 (las 19.45 en la Argentina), a bordo de un helicóptero brasileño tripulado por militares de esa nacionalidad y acompañados por la ex senadora Piedad Córdoba y delegados de la Cruz Roja. Se los vio contentos, prolijamente afeitados y vestidos con uniformes militares. Tras una primera evaluación médica, positiva, la atención sanitaria se completará en Bogotá donde serán trasladados próximamente.
Los rescatados son los militares Luis Beltrán, Luis Arcia, Robinson Salcedo y Luis Moreno, y los policías Carlos Duarte, César Lasso, Jorge Trujillo, Jorge Romero, José Forero y Wilson Rojas, secuestrados entre 1998 y 1999.
La vocera de la Cruz Roja, Cristina Rivera, había anunciado una hora antes de la llegada de los liberados a Villavicencio que las FARC ya habían entregado a los cautivos a la misión, confirmando la versión que circulara desde el mediodía sobre una liberación parcial de los rehenes, dispuesta en dos etapas.
Por su parte, el presidente de colombiano Juan Manuel Santos, afirmó que si bien “la liberación de los últimos rehenes canjeables de las FARC es un paso en la dirección correcta, no es suficiente (hasta tanto) el grupo guerrillero no devuelva también a los civiles que mantiene secuestrados con fines extorsivos”.
El mandatario advirtió que el gobierno seguirá atacando con fuerza a las organizaciones violentas, trabajando por la liberación de los civiles secuestrados y descartó, al menos por ahora, la posibilidad de entablar un diálogo con ellas. Efectivamente, son más de 400 los civiles que permanecen aún cautivos en las selvas de Colombia.
Antecedentes
La primera liberación de uniformados se produjo en junio de 2001, en el marco del frustrado proceso de paz impulsado por el entonces presidente Andrés Pastrana.
En 2007 hubo un intento de mediación por parte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que fue cancelado por el entonces mandatario colombiano, Álvaro Uribe. En enero del siguiente año, los guerrilleros liberaron a dos rehenes como gesto de «desagravio» al líder venezolano; y en 2010 seis más en otro gesto, esta vez, hacia Córdoba, destituida de su cargo de senadora.
Otros secuestrados «canjeables», como la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 15 militares y policías, fueron rescatados en operaciones militares.
Fuente: Télam
