

El argentino Sergio Martínez y el mexicano Julio César Chávez (hijo del múltiple campeón homónimo) sostendrán este viernes en la ceremonia de pesaje –17.30 de Argentina– el último choque verbal previo a la mediática pelea del sábado en Las Vegas.
Después de subirse a la balanza, los púgiles ofrecerán una conferencia de prensa en la que seguramente habrá otro cruce de palabras picantes, tal como viene ocurriendo desde que se anunció la realización del combate más mediático de los últimos tiempos.
Con un estadio que lucirá repleto, debido a que se agotaron las casi 20 mil localidades y se estableció una nueva marca para el boxeo en las vegas, algo que fue informado por la promotora Top Rank, a través de su presidente bob arum, confirmó que se agotaron las 19.186 entradas, y dijo: «este sábado se impondrá una nueva marca».
Hasta ahora, el récord de 19.151 entradas vendidas correspondía a la pelea de los pesos pesados estadounidenses Evander Holyfield y Riddick Bowe (13 de noviembre de 1992).
Para la pelea entre Maravilla y Chávez Jr, donde se pondrá en juego la corona mediana del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), los precios de los tickets en las áreas principales llegó hasta los 600 dólares.