El concejal justicialista Osvaldo Miatello denunció que “el porcentaje asignado al presupuesto participativo, otra vez cae respecto al del año anterior”, con relación al propuesto para el 2013 y por lo tanto viola la ordenanza que la creo.
“Los 50 millones que se le asigna al Presupuesto Participativo en el proyecto recientemente enviado al Concejo, representan el 1,34 por ciento del total del presupuesto, muy lejos del 8,21 por ciento que se le asignó el primer año, 2003”, afirmó el edil.
Miatello explicó que “a partir de ese año el porcentaje asignado a esta notable herramienta de participación popular, viene disminuyendo año a año, violando así expresamente la ordenanza Nº 7.869/05, autoría de los concejales Silvia Augsburger, María Cristina Fregoni y Miguel Zamarini, que en su artículo 5º, primer párrafo dice que el Presupuesto Participativo «deberá ser igual o mayor en valores porcentuales a lo establecido en el año inmediato anterior». La razón de ser de esta ordenanza es evitar la licuación del Presupuesto Participativo que se vislumbraba en el 2005, año que se dictó la ordenanza”.
También aclaró el concejal justicialista que “no obstante, en ningún año fue respetado ese criterio, y este año no es la excepción, ya que vuelva a descender respecto al del año anterior –donde representó el 1,56 por ciento del total– y ni que hablar respecto al 2003”.
“Para que se tenga una idea de la licuación que se está haciendo de esta herramienta de participación democrática, de haberse mantenido el porcentaje otorgado el primer año de su vigencia, esto es 2003, en lugar de 50 millones debería asignarse 305 millones”, calculó Miatello.
“El desfasaje es más notorio si se compara el crecimiento del presupuesto general que creció un 1.156 por ciento desde el 2003 hasta la actualidad, con el crecimiento del Presupuesto Participativo, que creció solo un 106 por ciento”.
Finalmente indicó el edil que surge con claridad la manifiesta ilegalidad del proyecto enviado por la intendenta en lo que hace al Presupuesto Participativo así como el evidente propósito de ir licuándolo”.
