El canciller afirmó que si el Reino Unido «empieza a aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas», la controversia con Argentina por la soberanía de Malvinas «se resuelve muy fácilmente». El funcionario inglés “impuso una condición y un ultimátum”.
En una conferencia de prensa que ofreció en Londres en el marco del encuentro de los 18 Grupos Europeos Pro Diálogo por Malvinas, Héctor Timerman afirmó que «Argentina está orgullosa que vayamos donde vayamos, se reconoce la solidaridad de su pueblo por la lucha de autodeterminación, no creo que le ocurra lo mismo al primer ministro británico (David Cameron)».
El canciller dijo que América Latina tiene un pasado “de lucha por la autodeterminación de los pueblos, muchas veces contra el imperio británico” pero, aclaró, que ese principio no se aplica para las Malvinas, donde las Naciones Unidas (ONU) señalan que las negociaciones tienen que ser entre Londres y Buenos Aires “sin una tercera parte”. “El derecho lo tienen los pueblos nativos, no las poblaciones implantadas. Además, la autodeterminación no puede dividir la integridad territorial de las naciones”, precisó.
En ese contexto, Timerman reiteró que no se pudo reunir con su par británico, William Hague, porque el funcionario “impuso una condición y un ultimátum” para que estén presentes los habitantes de las islas y recordó que le extendió una invitación para que visite Buenos Aires y encontrarse “como dos países amigos que buscan el diálogo”.
“Lo que no se entiende es por qué el Reino Unido negoció con una dictadura militar que asesinó a 30 mil ciudadanos argentinos y se niega a hacerlo con un gobierno democrático, que no sólo respeta, sino que es activo en la defensa de los Derechos Humanos”, añadió el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Consultado sobre la relación entre Argentina y los isleños, el canciller recordó que el gobierno propuso mejorar el vínculo con vuelos semanales entre Buenos Aires y el archipiélago y afirmó que los habitantes de Malvinas “son argentinos con los mismos derechos sociales, civiles, económicos y políticos que cualquier ciudadano argentino nacido en la Argentina continental”.
En ese sentido, recordó que hasta 1983, “quiénes nacieron en Malvinas eran considerados ciudadanos de segunda categoría en el Reino Unido, donde no podían vivir ni trabajar ya que recibían el trato de personas colonizadas”.
Fuente: Télam