La novia de Maximiliano Rodríguez, hijo del principal imputado por el triple crimen de militantes sociales cometido en el Año Nuevo de 2012 en Rosario y asesinado anteayer en esa ciudad santafesina, quedó detenida por el encubrimiento del homicidio de su pareja.
Fuentes judiciales informaron que se trata de Sofía Laffatigue (19), a quien el juez de Instrucción rosarino Javier Beltramone, a cargo de la causa por el homicidio de Rodríguez, alias «Quemadito», también le imputó los delitos de «asociación ilícita» y «tenencia ilegal de arma de fuego».
La joven fue apresada la noche del miércoles e indagada este jueves por el magistrado, ante quien realizó «una breve declaración» en la que «negó todo», según explicó su abogado defensor Fausto Yrure.
El juez le imputó a Laffatigue el «encubrimiento» del crimen de su novio ante la sospecha de que entorpece la investigación al contar todo lo que sabe sobre el hecho, dijeron los voceros.
Según las fuentes, el magistrado también la acusa de participar de una asociación ilícita que habría cometido múltiples delitos.
«A mi modo de ver, la imputación de asociación ilícita es una justificación para dejarla presa», añadió Yrure.
Las voceros señalaron que, además, en el allanamiento que anoche se realizó en el domicilio de la joven, ubicado a poco metros de donde mataron a su novio, la policía secuestró un arma de fuego.
Tras la indagatoria, Laffatigue quedó alojada en el pabellón de mujeres de la Unidad IV de Rosario.
Maximiliano Rodríguez (26), hijo de Sergio «Quemado» Rodríguez, fue asesinado de un disparo en la cabeza la tarde del martes pasado en pleno centro rosarino.
En ese momento, el joven caminaba junto a su novia por la vereda de avenida Pellegrini y al llegar a la esquina de Corrientes le disparó un hombre que se le puso al lado y luego escapó en una motocicleta.
De acuerdo a los investigadores, Laffatigue dijo que a su novio le habían disparado desde la vereda de enfrente, por lo que sospechan que oculta información valiosa para localizar a los asesinos.
En tanto, el juez de instrucción 7 de Rosario, Juan Andrés Dónnola, rechazó el pedido de la defensa del «Quemado» Rodríguez para que pudiera salir de la cárcel de la localidad santafesina de Coronda y asistir al velatorio de su hijo.
Según voceros judiciales, el magistrado argumentó que el traslado podría poner en riesgo la vida de Rodríguez y de las demás personas que anoche estuvieron presentes en el velatorio.
Rodríguez padre, sindicado como ex barrabrava de Newell´s Old Boys, está preso y a la espera de ser sometido a juicio oral por los homicidios de los militantes del Movimiento 26 de Junio del Frente Darío Santillán Jeremías Trasante (17), Claudio Suárez (19) y Adrián Rodríguez (21), cometidos la madrugada del 1 de enero de 2012, en Villa Moreno, en el sur de Rosario.
Por su parte, el «Quemadito» estuvo detenido por el ataque a tiros que sufrió el 29 de diciembre de 2011 Fernando Osuna, también en Villa Moreno, lo que derivó en el triple crimen.
En diciembre pasado, Rodríguez hijo fue excarcelado luego de que la Justicia santafesina cambiara la imputación de tentativa de homicidio a lesiones graves.
Mientras que el 29 de enero, el joven resultó herido de un balazo en una pierna al ser atacado a tiros cuando llegaba a la casa de Laffatigue, por ello al momento de ser asesinado anteayer caminaba con una muleta.
Los tres militantes del Movimiento 26 de Junio del Frente Darío Santillán fueron asesinados a las 4.30 del día de Año Nuevo de 2012 en una canchita de fútbol de Villa Moreno.
De acuerdo a la investigación, el triple crimen fue cometido por el «Quemado» Rodríguez y su banda en venganza por un ataque a balazos que esa misma noche había sufrido su hijo Maximiliano mientras conducía su BMW acompañado de Laffatigue y una amiga.
Para los investigadores, ese primer ataque a balazos fue, a su vez, la respuesta que recibió Rodríguez hijo de parte de un grupo de Villa Moreno encabezado por Ezequiel «Negro» Villalba, luego de que el «Quemadito» supuestamente hiriera a Osuna, perteneciente al grupo de Villalba.
La principal hipótesis es que los tres jóvenes militantes fueron confundidos con miembros de la banda de Villalba y asesinados por error por el «Quemado» Rodríguez.