La jueza de instrucción, María Luisa Pérez Vara, imputó a once detenidos en la Alcaidía de la Jefatura de Policía por el incendio seguido de muertes ocurrido el viernes pasado en el Pabellón 3, luego de que las pericias y las autopsias establecieran que el siniestro fue intencional y que las víctimas murieron por asfixia.
La magistrada tomó esa decisión en horas del mediodía luego de que las pericias de los Bomberos Zapadores y las autopsias del Instituto Médico Legal establecieran que el incendio fue intencional y que las tres víctimas fallecieron por las quemaduras y asfixia.
En consecuencia, la justicia imputó por el siniestro y las muertes a once de los 38 detenidos que al momento de incendio estaban alojados en el pabellón 3 de la Alcaidía local.
El incendio se produjo el viernes pasado un rato antes del mediodía y según los investigadores el origen fue una pelea previa entre reclusos.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Miguel Ángel Saboldi, Guillermo Benavente y Darío Escobar, quienes de acuerdo a las autopsias oficiales fallecieron como consecuencia de las quemaduras sufrida y por asfixia al inhalar monóxido de carbono.
Los resultados fueron ratificados este martes por la Fiscal de Cámara de Rosario, Cristina Rubiolo, quien sostuvo que “el incendio tuvo un origen intencional y esto fue verificado en el peritaje”.
“Incluso –añadió la funcionaria judicial– se determinó que el fuego se inició en dos puntos diferentes de la Alcaidía”.
Además de los tres muertos, otros ocho internos del penal fueron internados en diferentes centros de salud de Rosario con diversos grados de quemaduras y lesiones, informaron fuentes oficiales.
Uno de ellos, identificado como Elías Gabriel Cáceres, declaró el lunes ante la jueza Pérez Vara que el incendio se originó en una discusión que mantuvieron Saboldi –quien murió en el siniestro– con otro interno al que le habría pedido un cigarrillo.
De acuerdo a ese testimonio, la discusión terminó a los gritos y otros reclusos encendieron colchones para intervenir en la pelea.
“Apareció un grupo de internos (de otro pabellón) con colchones prendidos fuego y enseguida todo el lugar quedó envuelto en llamas”, dijo Cáceres ante la jueza, según reproduce La Capital este miércoles.
En tanto, la ex esposa de Saboldi, Norma Acosta, mantiene la denuncia realizada el mismo viernes ante los medios de prensa cuando aseguró que al padre de sus hijos “lo mataron”.
La mujer apunta a un hombre conocido como el Pollo Bassi, de la localidad santafesina de Villa Gobernador Gálvez y vinculado en su momento a un sector de la barrabrava de Newell’s Old Boys, a quien sindica como el responsable de la muerte de su pareja en la Alcaidía de Rosario.
Saboldi fue detenido ocho días antes de su muerte durante un operativo en una chacra de la localidad santafesina de Alvear, ubicada a unos 20 kilómetros al sur de Rosario, en el que la policía secuestró 19 kilos de drogas, una gran cantidad de armas y 150 mil pesos en efectivo, recordaron fuentes del caso.
Por otro lado, Norma Acosta, enfrentará en junio próximo un juicio oral en el que está procesada por tráfico de estupefacientes en la modalidad de preparación y comercialización junto a varias personas más, indicaron fuentes judiciales.
