El Concejo Municipal aprobó este jueves el aumento desdoblado de la tarifa de taxis. El primer incremento inmediato es del 15 por ciento, y un 7 por ciento en marzo próximo.
Para la tarifa diurna la bajada de bandera será de 9,48 pesos y la ficha y el minuto de espera, 0,47 peso; en tanto para la tarifa nocturna la bajada de bandera será de 10,.82 pesos y la ficha y el minuto de espera, 0,54 peso.
Cabe precisar que a partir de la promulgación del decreto votado este jueves por la noche, la tarifa nocturna regirá de lunes a sábados de 22 a 6; desde el sábado a las 22 hasta el lunes a las 6 y los feriados las 24 horas.
En tanto el incremento del 7 por ciento que regirá desde el 1º de marzo del año próximo llevará la bajada de bandera en la tarifa diurna a 10,14 pesos y la ficha a 0,50, al igual que el minuto de espera y para la tarifa nocturna, a 11,38 y 0,58 respectivamente.
La nueva tarifa contó con el voto favorable de todos los bloques, dos votos en contra por parte de María Julia Bonifacio y Rodrigo López Molina, de Unión Pro Federal y la abstención de Oscar Greppi, de la Coalición Cívica-ARI.
El titular de la comisión de Servicios Públicos, Manuel Sciutto, del bloque Socialista, fue el encargado de fundamentar los nuevos valores. Asimismo aclaró que no habrá incremento en el adicional por radiollamada.
Asimismo Sciutto recordó el compromiso asumido con los taxistas de revisar la tarifa si los estudios de costos elevados por el Ente de la Movilidad Rosario (EMR) superaban el 15 por ciento y recordó que en julio había indicado un 18 por ciento y en el estudio de “hace 10 ó 15 días, la diferencia llegaba al 22 por ciento”.
A su turno la edila María Eugenia Schmuck,manifestó el apoyo del bloque Radical al decreto que incrementa la tarifa, para resaltar luego que lo hacían dado que con ello 6.000 peones del servicio podrán “adecuar sus sueldos, dado que los salarios están atados a la tarifa de taxis”.
En tanto mencionó las “deudas pendientes” en cuanto al servicio para mejorar la calidad de la prestación.
La concejala Bonifacio anticipó el voto negativo, al igual que de su par de bloque Rodrigo López Molina y consideraron “una liviandad” que para definir el incremento se analice el estudio de costos y no otros parámetros.
Cuestionó que no se cumpliera lo expresado en ocasión del anterior incremento respecto a la obligatoriedad que todas las unidades contaran con GPS y requirió que en la totalidad de los vehículos se implementara el sistema de transmisión de datos para conocer los que suministra el odómetro.
En tanto el edil Greppi recordó que “he sido muy crítico del tema taxis” para admitir que “se ha mejorado bastante”, aunque recordó aún 470 vehículos no cuentan con GPS.
Asimismo mencionó que “muchos peones han pedido que no se aumente porque es contrario a su trabajo” e insistió luego que “ha mejorado, pero existen falencias”, por lo que solicitó abstenerse en la votación.
Posteriormente el concejal Miatello, precisó “a quién le damos este aumento, a 1.800 propietarios y a 6.700 peones de taxis”.
En este sentido, el edil justicialista precisó que el año anterior el Concejo había aprobado la metodología para el estudio de la tarifa, realizada por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario, por lo que estimó válido el mismo y lo comparó con el del boleto del transporte urbano de pasajeros, donde inciden otros factores, tales el aporte de 300 millones de pesos del estado nacional, el Fondo Compensador o los 67 millones de aportes directos a las empresas Semtur y Mixta, en cuyo caso sí había que hacer otros análisis.
Enfatizó que respecto al estudio no hay cuestionamiento, por lo que descartó tal razón para no aumentar la tarifa; también planteó que ello podría ocurrir si hubiera una crisis como en el 2001 y sí planteó los “débiles controles” por parte del Departamento Ejecutivo.
La edila López, en tanto, tras adherir al análisis del concejal Miatello, rescató que se hubiera mejorado la situación laboral de los trabajadores, por ejemplo que no trabajen 12 horas, sino 8 y en ese marco indicó que “no tenemos dudas que con el aumento de la tarifa mejorará el salario de los peones”.
Reclamó asimismo mayores controles y en ese sentido que todas las unidades cuenten con GPS.
Por su parte el concejal Boasso expresó el apoyo al aumento de la tarifa, aunque cuestionó que ésta este atada al aumento salarial e hizo luego referencia a otros dos proyectos que se votaron posteriormente: la modificación de la ordenanza de 1994 respecto a los odómetros que fija que todas las unidades deberán contar con un sistema automático de impresión-emisión del ticket no opcional que se activará al finalizar el viaje y el restante un decreto que encomienda al Ejecutivo que en un plazo de 90 días informe sobre la posibilidad de implementar una prueba piloto para el pago del servicio a través de tarjetas de débito, crédito o tarjetas sin contacto.
Fuente: Prensa del Concejo
