Ya patrullan Rosario casi 2000 efectivos de Gendarmería y Prefectura que llegaron este sábado, con el secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni a la cabeza, para reforzar la seguridad. Hubo oferta salarial por parte del gobernador Bonfatti. Los policías rebeldes no emitieron respuesta.
Casi 2000 efectivos de Gendarmería y Prefectura ya estaban prestos en esta noche de sábado para patrullar Rosario. Llegaron por la tarde para reforzar la seguridad mientras cientos de policías rebeldes estaban sin trabajar, en asamblea, frente a Jefatura en la zona sur.
El gobernador Antonio Bonfatti comunicó en conferencia de prensa este sábado que hará efectivo un pago de fin de año por única vez para la fuerza. Habrá otra partida en enero para compra de uniforme y paritarias en febrero. Desconoció al sindicato policial Apropol y la tensión continuaba en la noche del sábado.
La provincia dijo que realizará un pago de 1500 pesos a los policías el 27 de diciembre por única vez y destinará una cifra similiar en enero para la compra de uniformes. Además en febrero habrá paritarias con el sector.
Bonfatti señaló además que habrá un aumento de los adicionales de la Policía provincial (sube de 45 a 54 pesos) y que cobrarán el 100 por ciento de los mismos y no un porcentaje como hasta ahora.
El bono único de fin de año será el doble del que recibirá el resto de los empleados de la administración pública, que será de 750 pesos. El gobernador justificó esa diferencia y presentó los anuncios como un gesto de reconocimiento a los uniformados que no se sumaron a las manifestaciones de Apropol, grupo al que el mandatario volvió a criticar.
En tanto, el control del personal de las fuerzas nacionales que llegaron a Rosario fue delegado anoche por el secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni, al gobernador, quien a su vez pondrá al mando de los efectivos al ministro Lamberto.
Todo se inició con un reclamo del sindicato no reconocido de los policías de Apropol que con el correr de las horas ganó adhesión en casi toda la fuerza.
Al mediodía de este sábado los supermercados y comercios de los barrios de la ciudad comenzaron a cerrar sus puertas ante la visible falta de móviles patrullando las calles y ante los diversos rumores que corrieron como reguero de pólvora, sobre el acuartelamiento total de la Policía de Rosario e intentos de saqueos en las zonas sur, oeste y norte.
Pasado el mediodía en la Jefatura de Ovidio Lagos al 5200 había quema de neumáticos y dentro del predio, según algunos cronistas de la prensa local, había unos 500 uniformados sin salir a patrullar.