El gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri aseguró este lunes al mediodía que «volvió la calma a la ciudad de Concordia» tras los hechos de vandalismo que dejaron una persona muerta y 25 heridos.
Los incidentes ocurrieron en la noche del domingo y la madrugada del lunes en coinciencia con un reclamo salarial de un grupo de policias.
«Fue imposible prever el accionar delictivo claramente pergeñado por un grupo de personas que pretendían dañar económicamente a los comerciantes y políticamente al Estado», dijo el gobernador en Concordia, adonde viajó apenas conocido los incidentes.
En este sentido, indicó que ya instruyó «recabar toda la información necesaria, videos y fotos, porque ninguno de los comercios que fueron atacados fue porque alguien tuviera hambre».
«Esto indigna y no dudo que también haya habido instigación política», manifestó Urribarri.
“La inmensa mayoría de la Policía -porque no llegan a 50 las personas que tomaron la jefatura- más los efectivos de Gendarmería y de Prefectura se encuentran trabajando», dijo el mandatario entrerriano y añadió: “No vamos a mirar para el costado y va a actuar la Justicia».
Urribarri adelantó que se readecuarán los códigos de seguridad, como se hace todos los años, de modo que un agente tendrá un sueldo inicial de 8.530 pesos y que también habrá una reformulación de la política de adicionales.
«La actitud de los policías que ingresaron y tomaron la Jefatura puede estar configurada en el Código Penal bajo la figura de sedición, que es un delito contra el Estado democrático», cerró.
Fuente: Télam.
