Científicos del Instituto de Física de Rosario (IFIR), dependiente del Conicet, y de la UNR desarrollaron un sistema de detección de tormentas que permite registrar «en tiempo real» la formación y duración de esos fenómenos.
El denominado Sistema de Detección de Tormentas Intensas, que anticipará con precisión el avance y duración de una tormenta severa, es desarrollado por un grupo de científicos del IFIR, que lidera el doctor en Física, Rubén Piacentini.
El equipo, que es integrado además por los especialistas Graciela Salum y José Pomar, del Conicet, se especializa desde hace décadas en investigar la radiación solar y los componentes atmosféricos que atenúan esa radiación.
Una de las cuestiones más importantes «es la cubierta de nubes, principalmente cuando son de gran desarrollo vertical, como las llamadas cúmulo-nimbus, que son las responsables de intensas tormentas, que producen rayos, granizo, fuerte precipitación y viento de alta intensidad», explicó Piacentini.
El sistema consta de «detectores de nubes y de relámpagos, para proteger grandes ciudades o áreas turísticas de gran concurrencia».
«El detector de nubes registra todo el cielo (en un ángulo de 365 grados), y consta además de una cámara orientada hacia abajo que registra en tiempo real la imagen del cielo con nubes, la cual se proyecta en una pantalla curva reflectora», indicó el científico.
«De ese modo-continuó- es posible seguir la evolución de nubes que aparecen por el horizonte o se forman encima del lugar y así determinar si son normales o de alto riesgo».
Piacentini explicó que el detector de relámpagos «tiene la posibilidad de registrar los relámpagos aún a decenas y centenares de kilómetros del lugar donde está instalado y puede dar una alarma si detecta el avance de la tormenta hacia la zona protegida».
Piacentini subrayó que para alertar a la población sobre una tormenta severa, que por lo general se desarrolla «en un tiempo muy corto, la idea es hacer círculos concéntricos con estos equipos alrededor de grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario o Córdoba».
«Estos equipos que estamos desarrollando tienen un gran ventaja sobre los actuales radares, como por ejemplo los del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que muestran cómo evoluciona una tormenta, pero las imágenes llegan cada 10 minutos, y a veces debido al tráfico de internet por las consultas, se cae el sistema», indicó.
En cambio con el nuevo sistema «se podrá registrar en tiempo real la tormenta, sobre todo para eventos de rápida formación», señaló el Físico para quien toda esa información, incluso, «se podrá enviar a través de los teléfonos celulares», para alertar a la población.
«La gente recibirá en tiempo real todos esos datos, y además se convencerá sobre la intensidad de la tormenta, porque verán en las pantallas de sus celulares las imágenes de cómo viene avanzando el fenómeno hacia la zona donde se encuentra», subrayó Piacentini.
Detalló además que el sistema de alertas reportará grandes beneficios a la población por cuanto «no sólo permitirá seguir la formación, evolución e intensidad que tendrá una tormenta peligrosa, sino también, la duración del evento», destacó.
En este sentido, explicó que «un automovilista o camionero que transita por una ruta, observará el alerta de una fuerte tormenta en su celular, y al conocer su intensidad y tiempo de duración, podrá guarecerse en algún lugar seguro del camino hasta que finalice el evento».
El nuevo sistema será de gran ayuda a los guardavidas en las playas, teniendo en cuenta los últimos episodios ocurridos en balnearios argentinos.
«Los guardavidas nos han dicho que ante una tormenta peligrosa se ven impotentes al no poder hacerle entender a la gente que deje la playa o el mar y busque refugio en algún lugar seguro. Pues entonces, al mirar las pantallas de sus teléfonos móviles tomarán conciencia y dimensión del evento que se avecina y sus consecuencias», comentó Piacentini.
La información a los teléfonos celulares llegará gracias a un programa de computación en el que también trabajan los expertos del IFIR, que posibilitará saber «en cuánto tiempo llegará la tormenta, hacia dónde se desplaza, el grado de intensidad, y si durará 15, 20 o más minutos».