Litoral Gas informó que, de acuerdo al consumo y el ahorro de cada cliente, las facturas del gas de abril, junio y agosto totalizarán un aumento de entre el 200 y el 500 por ciento. Sólo evitarán el tarifazo los clientes cuyo consumo haya disminuido en un 20 por ciento con respecto al mismo bimestre del año pasado.
Según explicó a la prensa el gerente de Relaciones Institucionales de Litoral Gas, José María González, “las tarifas se actualizaron en función de un anuncio que ya había hecho el gobierno nacional hace un tiempo con la reducción paulatina de los subsidios”.
“Esta actualización tarifaria lo que tiene en cuenta es un subsidio que el Estado estaba otorgando, a través de los productores, a los usuarios finales. ¿Cómo es esto? Se estaba subsidiando un programa que era de estímulo a la inyección otorgándole un valor distinto al gas en boca de pozo de manera tal que los productores no lo transferían a la tarifa de los usuarios finales”, añadió González.
El ejecutivo aclaró que “las tarifas no se van a aumentar a aquellos usuarios que tengan un ahorro del 20 por ciento” respecto del consumo que tuvieron el año pasado.
De esta manera, señaló el directivo de Litoral Gas, “un residencial R1 va a tener distintos aumentos en abril, junio y agosto relacionados directamente con el ahorro o no que haga del consumo. Para una persona que no ahorra absolutamente nada respecto al año anterior si es categoría R1, que es la más baja, puede llegar a tener aumento de hasta el 200 por ciento”.
“Lo que hay que tener en cuenta es que un cliente R1 hoy tiene una factura promedio de 25 pesos bimestrales o sea que hablar de un 200 por ciento de aumento es hablar de 60 pesos, que son 30 pesos mensuales”, explicó González.
“Si usted va al cliente más alto de todos que es un R3-4 que consume más de 1.800 metros cúbicos, con una factura promedio de aproximadamente 300 pesos, si no ahorra nada va a llegar a pagar alrededor de 1.500 pesos. Se va a multiplicar entre cuatro y cinco veces”, precisó.
En este sentido, señaló que “una factura promedio de 300 pesos es la de un cliente que tiene un consumo muy alto. Igual estamos hablando de una factura que estuvo congelada durante quince años. Si en ese tiempo se hubiera ido actualizando todo sería distinto. Esto no es un aumento tarifario, es una actualización”.
“En el caso de los R2 pueden llegar a pasar de pagar 100 a 400 pesos, unas cuatro veces más. Nosotros entendemos que estos valores en porcentaje asustan. Lo que podemos asegurar es que el 80 por ciento de los clientes no están en el segmento tarifario más alto”, destacó González.
“El R1 es aproximadamente un 50 por ciento, para el R2 y R3 estamos hablando de un 35 por ciento y hay un 15 por ciento que se divide entre los primeros escalones de R3 y muy pocos en sus últimos escalones. Estamos hablando de clientes residenciales que en algunos casos tienen calefaccionada la pileta de natación”, concluyó.
Fuente: El Ciudadano
