Bajo una intensa lluvia, River y Boca igualaron 1 a 1 en el estadio Monumental. Magallán y Pezzella marcaron los goles en un partido que dejó polémica y un expulsado por cada bando.
La lluvia, el campo de juego, los errores del árbitro Mauro Vigliano, marcaron sin dudas el encuentro de la 10ª jornada del Campeonato de Primera División que disputaron Millonarios y Xeneizes en el estadio Monumental de Núñez.
Con esta igualdad, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo salvó una racha de 18 encuentros sin perder (12 triunfos, 6 empates) gracias a un cabezazo del defensor Germán Pezzella, a los 33m. del segundo período.
Los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena se habían puesto en ventaja a los 22m. de la primera mitad, por intermedio del defensor Lisandro Magallán.
Boca, que reúne 14 unidades en la clasificación y sigue a 8 de su tradicional adversario, jugó con diez hombres desde los 40m. de la etapa inicial, por la expulsión que recibió el mediocampista Fernando Gago, que derivó en un penal que el uruguayo Rodrigo Mora ejecutó muy desviado.
En esa jugada, el árbitro no sólo interpretó mal la ley del último recurso, sino que además marcó una mano inexistente del volante de la Selección Argentina.
Por la intensa lluvia caída, el campo de juego fue el principal protagonista del partido, debido a que el balón quedó atrapado, en muchos pasajes, entre los charcos de agua. En ese contexto primó el temor a cometer un error por el estado de la cancha y eso favoreció el planteo de Boca de esperar a su rival y apostar a alguna pelota parada.
River quiso imponer su estilo vertical con la salida por los laterales de Leonel Vangioni y el uruguayo Carlos Sánchez (Gabriel Mercado estuvo más contenido), la pegada de Leonardo Pisculichi, más la movilidad de Mora y del colombiano Teófilo Gutiérrez.
Sin embargo, el agua frenó el ímpetu de la Banda y lo hizo abusar del pelotazo por lo que su circuito de juego en el medio estuvo marcado por la imprecisión, a causa de la falta de asociación de sus mejores jugadores.
La fórmula del visitante dio resultado cuando un envío desde la derecha de Federico Carrizo fue conectado por ex defensor Canaya, Lisandro Magallán, que se estiró con los pies para adelante y conectó al gol, pese a la estirada de Marcelo Barovero.
River pudo llegar al empate con un centro desde la derecha de Pisculichi que bajó Gutiérrez y Mora no pudo parar el balón por lo que llegó a las manos de Agustín Orión.
Aunque la más clara fue un tiro de esquina del atacante con pasado en Argentinos, que Mercado conectó de cabeza y al palo, con el arquero ya vencido.
La presión millonaria se hizo insistente y no dejó salir a su rival. El local comenzó a adaptarse al campo y a imponer su circuito.
Pero esto no se tradujo en la conquista que merecía, más allá de que River tuvo la chance de un penal, mal sancionado por Vigliano, de muy flojo desempeño, ya que durante el complemento debió mostrar la roja a Mercado por una fuerte falta contra Melli.
A los 40m., un tiro de Ariel Rojas que iba a la valla fue interceptado por Gago en el área chica. Según el árbitro, el mediocampista utilizó la mano para parar el remate. Pero el ex Real Madrid y Valencia metió cabeza y la impresión óptica dejó «en offside» al juez.
La ejecución de Mora, muy desviada, privó a River de un empate que, a esa altura, parecía lo más acorde al desarrollo.
En el segundo tiempo, las intenciones de ambos equipos quedaron evidenciadas con los cambios. Mientras el Vasco hizo ingresar al lateral Emanuel Insúa por Federico Carrizo, el Muñeco metió en la cancha a Lucas Boyé por Vangioni.
Después de un comienzo a pura presión del local, en los cuales contó con dos chances por intermedio de Boyé y Mora, Boca se volvió a fortalecer en su esquema defensivo y alejó el peligro del arco de Orión.
Solamente rompió la monotonía del partido un cabezazo esquinado de Mora, tras un buen centro de Sánchez que sacó el arquero boquense al córner.
Boca se conformó con aguantar cerca de su valla y apostar a alguna réplica aislada. Ante esta situación, Gallardo hizo ingresar a Pezzella por Pisculichi, pero el zaguero entró a desempeñarse como delantero para aprovechar su buen juego aéreo.
La apuesta le salió bien al entrenador cuando Ramiro Funes Mori mandó un centro largo que Pezzella conectó de cabeza, Orión dio rebote largo y le dejó servido el empate al defensor ingresado.
River intentó buscar la victoria para mantener su ventaja en el torneo, pero se fue correctamente expulsado Funes Mori (fuerte infracción a Marcelo Meli) y el partido se hizo equilibrado.
Hasta Boca lo pudo ganar con un zurdazo de Andrés Chávez, que fue detenido a medias por el arquero Barovero.
Si bien logró conservar su invicto, River sumó su tercer encuentro sin poder ganar y permite a varios equipos acercarse a la punta. Boca se quedó con la espina tras el error individual del arquero (una de las figuras de la tarde), porque si sumaba de a tres también se prendía en la lucha por el campeonato.
Fuente: Télam.
