La Justicia condenó a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) a indemnizar a seis propietarios de un edificio con 500 mil pesos aproximadamente por “reiterado incumplimiento en el suministro del servicio eléctrico”.
Además, los demandantes solicitaron en una causa iniciada en 2012 la aplicación de una multa que fija la Ley de Defensa del Consumidor, según indicó la agencia de noticias Télam.
De acuerdo al fallo divulgado este martes, la jueza Susana Gueiler, del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 18 de Rosario, fijó una indemnización de 370 mil pesos por los cortes de luz y suministro deficiente, monto que actualizado se eleva a un monto cercano a los 500 mil pesos.
«Indudablemente a la EPE le resulta más económico dejar a los clientes en un absoluto estado de desinformación, desazón y sin servicio que proveer los mecanismos adecuados para la debida prestación», consideró la magistrada en el fallo.
En este sentido, añadió «que del detenido estudio de las actuaciones se advierte que los incumplimientos no resultan ser el fruto de un acto aislado y limitado sino el producto de una política empresarial diseñada en miras de obtener una mayor rentabilidad y aplicada en forma masiva e indiscriminada a todos los clientes».
La demanda fue presentada por seis vecinos propietarios de un edificio de dos torres ubicado en la Calle Urquiza 2032, de la zona centro, cansados de «sufrir» la falta del suministro eléctrico.
En la presentación judicial, los damnificados denunciaron «que a partir de enero de 2012 los incumplimientos que venían sufriendo desde hacía tiempo se profundizaron marcadamente con bajas de tensión, grandes oscilaciones de alta y baja tensión, cortes no programados ni informados de largas duraciones lo que originaba la interrupción del funcionamiento de los ascensores y de las bombas de agua».
En el expediente, los vecinos demandantes pudieron demostrar «que el punto máximo de la falta del servicio se registró aproximadamente a las 13 horas del 13 de febrero de 2012, cuando un corte de energía que afectó a las dos torres del edificio se prolongó hasta las 19 horas del 15 de febrero».
Según consta en el expediente, «ese día, la temperatura superaba los 35 grados y los residentes del edificio efectuaron innumerables reclamos que no fueron atendidos, obteniendo por parte de los empleados de la EPE respuestas de soluciones que no llegaron nunca».