El abogado de la familia del asesinado Luis Bassi, Enrique Arquiola, cargó contra los funcionarios por no haberles brindado seguridad. Reveló que ya habían sufrido amenazas advirtiendo que “iban a matar todos”, y desde la provincia sólo le sugirieron «que se vayan de la ciudad». Encontraron incendiado el auto que se sospecha usaron los asesinos.
En declaraciones a Lt8, Arquiola se quejó por la falta de seguridad que el gobierno santafesino ofreció a la familia Bassi, que según reveló el abogado, luego de la muerte de Leonardo Bassi, el primero de los dos hijos de Luis en ser asesinado, habían pedido custodia a la provincia debido a amenazas que recibieron los integrantes de la familia.
En este sentido, el abogado consideró que “lo más grave es que al gobierno provincial se le anunció que iban a matar a todos y no les dio seguridad”, y agregó que “un funcionario les dijo a los dos hermanos Bassi que están vivos, a la mamá y al papá, que falleció ayer (miércoles), múdense de Santa Fe”.
“Las amenazas decían que iban a matar todos. Cuando sucedió lo de Leandro les anunciaron que iban a ir por el matrimonio o los papás, y así sucesivamente caerían los otros hermanos. Ese cronograma se alteró porque al primero que fueron a buscar fue al padre, que estuvo en la remisería pero se fue media hora antes y quedó Leonardo solo”, afirmó.
En otro orden, el auto en el que se sospecha se movilizaban los hombres que asesinaron a balazos al padre del sindicado narco Luis «Pollo» Bassi fue encontrado incendiado este jueves en Villa Gobernador Gálvez por personal de Gendarmería Nacional.
Fuentes vinculadas a la investigación informaron a Télam que el auto, un Chevrolet Agile azul, fue encontrado cerca de la 1.30 de esta madrugada completamente incinerado en una zona rural de las afueras de la vecina localidad.
En principio, la patente del auto coincide con la numeración aportada por un testigo que alcanzó a ver la huida de los asesinos de Luis Bassi, según indicaron las pesquisas. El auto tenía pedido de secuestro por una denuncia de robo y que fue traslado a la Unidad Regional II, donde será sometido a los peritajes de rigor con el fin de establecer si fue el empleado por los criminales.