Acto
El gobierno de Santa Fe entregó este lunes a familiares y víctimas del terrorismo de Estado más de 300 legajos que fueron compilados en expedientes con información de inteligencia que realizaba el Servicio Penitenciario y la policía en la última dictadura militar.

«Este es un acto de reivindicación y reparación histórica por parte del Estado, y un reconocimiento explícito a todas las organizaciones y personas que, desde un lugar u otro, siempre han luchado y trabajado para que no haya olvido”, señaló Bonfatti.

Se trata de la primera entrega de archivos de la represión encontrados en la órbita del Poder Ejecutivo de la provincia.

“Vaya nuestro reconocimiento a ellos -continuó- porque sabemos que generar conciencia no es sencillo y sin la lucha diaria que llevan adelante, volveríamos a transitar por caminos a los cuales nunca más queremos volver”.

«Hemos avanzado mucho en Santa Fe, hemos recorrido un largo camino; nos queda mucho por transitar, siempre con el compromiso de seguir trabajando junto con ustedes por la verdad, la memoria, y la justicia”, concluyó Bonfatti.

Además del gobernador, en el estrado estaban los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis; y de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi; y la intendenta Mónica Fein. Participaron además otros funcionarios provinciales, municipales, legisladores provinciales y nacionales, organizaciones sociales y de derechos humanos, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, el juez Roberto Falistocco.

A su turno, el ministro Lewis agradeció al equipo de la Secretaría de Derechos Humanos, y “fundamentalmente a los protagonistas del acto, que son las víctimas del terrorismo de Estado”.

En este sentido, el ministro señaló: “Les debemos a ellos la posibilidad de revisar nuestro pasado y de esa manera constituirnos como país; con el acto de hoy se da inicio a una línea de trabajo particular en lo que son políticas públicas de memoria, que tiene que ver con la reparación a las víctimas de nuestra provincia”.

Lewis indicó que “estos legajos ya han tenido un rol determinante en la reescritura institucional de nuestro pasado reciente, y han sido gravitantes en la recuperación de la memoria como comunidad. Ahora corresponde que estén en manos de sus legítimos depositarios”.

El titular de la cartera de Derechos Humanos manifestó además que “la tarea de reconstrucción histórica nos corresponde a todos, y debe hacerse desde todos los niveles de la comunidad, y debe perseguir la fijación institucional de lo sucedido, para que se haga justicia, se determinen responsabilidades, para conocer la verdad, y para que nunca más vuelvan a suceder esta clase de hechos”, concluyó.

 

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