El candidato a vicegobernador Alejandro Ramos aseguró este lunes que «el socialismo es el gran perdedor» de las elecciones santafesinas que se desarrollaron este domingo, y precisó que «de cada diez santafesinos, siete quieren que se vaya». Además, calificó como «un papelón» los festejos anticipados de sus adversarios. El miércoles arranca el recuento.
«El socialismo es el gran perdedor de esta elección. De cada diez santafesinos, siete quieren que se vaya el socialismo de la provincia», dijo el candidato a vicegobernador que acompañó a Omar Perotti en la fórmula del Frente Justicialista para la Victoria.
El actual secretario de Transporte sostuvo que “está claro que el socialismo no es lo transparente y honesto que refleja en sus discursos, sino todo lo contrario», e interpretó que «el sistema electoral santafesino es perverso» y representa «la antipolítica» porque «se vota al más conocido».
Ramos también señaló que los votos que consiguió el Frente Progresista se deben a ese sistema electoral de Boleta Única y a la «estructura del socialismo» que lo que busca es «retener el poder», y en ese camino, «el fin justifica los medios».
El candidato a vicegobernador cuestionó también los apresurados festejos de sus adversarios cuando aún no había datos definitivos, lo que consideró «un papelón mediático y político», que demostró «la desesperación del socialismo por ganar».
En este sentido, describió las actitudes del Frente Progresista Cívico y Social y del PRO, como «un acting mediático que no ayuda a clarificar una elección muy reñida», y en un comunicado, agregó: “Lo que hicieron anoche los referentes del socialismo, festejando sin haber terminado de contar los votos, me avergüenza como dirigente político, pero también como santafesino”.
Para Ramos, el socialismo «ha logrado que Mauricio Macri, una persona procesada por escuchas ilegales y contrabando, llegue a Santa Fe a hablar de moral. Eso lo logra la ineptitud que ha caracterizado al gobierno socialista en Santa Fe».
En ese marco, insistió que «lo que mostraron arriba del escenario, tanto Miguel Lifschitz como Miguel Del Sel fue un papelón mediático, salir a festejar un triunfo, con muchas mesas por escrutar y 100.000 votos dentro de telegramas impugnados».
«El responsable, al igual que en las PASO, es el gobernador Antonio Bonfatti, por no querer garantizar un acto eleccionario transparente, siendo el día más importante para la democracia», concluyó el funcionario nacional.
El escrutinio provisorio de los comicios generales de este domingo dejó como resultado en los tres primeros lugares 558.352 votos para el candidato del socialismo, Miguel Lifschitz, seguido por el postulante del PRO, Miguel Del Sel, con 556.224, y 532.156 votos para el candidato del Frente para la Victoria, Omar Perotti.
Este miércoles se iniciará el recuento definitivo de los votos, que se estima que en diez días pondrá fin al interrogante por conocer el próximo gobernador de la provincia.
Fuente: Télam.
