El Sindicato de Obras Sanitarias se declaró en “estado de alerta permanente” este martes al conocer la voluntad del gobernador electo Miguel Lifschitz, quien anunció que evalúa municipalizar el servicio de agua potable y cloacas. «Somos Obras Sanitarias y no vamos a permitir esta desacertada postura”, expresó Oscar Barrionuevo, secretario general del gremio.
Através de un comunicado de prensa difundido este martes tras hacerse pública la propuesta que Lifschitz tiene en carpeta, el sindicato consideró que con esa medida “se pretende violentar el andamiaje institucional de la empresa y pueden correr riesgos fuentes laborales”.
“Nosotros hemos estado siempre en los distintos momentos de la empresa que pasó de lo público a lo privado y viceversa, y siempre intentado engrandecer la misma y que se respeten las fuentes de trabajo”, aseguró el gremialista, para quien “antojadizamente se dice que municipios pueden manejar Aguas y eso es desconocer el espíritu de la empresa”.
El anuncio que disparó la “alerta”
“Soy partidario, lo fui cuando era intendente, de trasladar de manera progresiva el control de la empresa de Aguas Santafesinas a los grandes municipios, Rosario y Santa Fe”, afirmó Lifschitz en una entrevista con Canal 5 difundida este martes en el diario La Capital.
“En el tema de Aguas creo que si hay municipios que quieren asumir más responsabilidad en el tema, soy partidario de avanzar por ese lado”, afirmó el gobernador electo, y recordó que Jorge Obeid reestatizó Aguas como intendente de Rosario se negó a adquirir acciones de la flamante compañía estatal porque, según rememoró, “eramos partidarios de una presencia fuerte del municipio en el manejo de la empresa, no a través de una pequeña participación accionaria como promovía la gestión justicialista.
Lifschitz avanzó más en la definición, y consideró que los municipios de Rosario y Santa Fe “están en condiciones de hacerse cargo de la prestación del servicio de agua potable y cloacas. Obviamente hay que pensar en un esquema progresivo, gradual”.
