El diputado provincial del PJ pidió “suspender” el aumento del 43 por ciento que dispuso Arssa en el peaje de la autopista Rosario-Santa Fe, y recordó: desde 2010, se incrementó 470 por ciento.
“Plantear que los servicios no aumenten es una posición demagoga o facilista”, comenzó aclarando Mario Lacava en diálogo con Cablevideo Digital, y explicó: “Siempre creo que a las cosas hay que plantearlas con racionalidad y con proporcionalidad; es decir, uno paga un precio justo por la retribución que recibe. El problema que tenemos en esta provincia es que tenemos altas tarifas en energía, en agua ni hablar, pero tiene magra prestación de los servicios, y lo importante no es lo alto de las tarifas sino la relación precio-calidad del servicio”.
En este sentido, el presidente de la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Cámara de Diputados relató las condiciones en las que se encuentra la autopista Rosario – Santa Fe: “Estuvo sin demarcar hasta hace poco, hay lugares en donde no se sabe si va en un camino mejorado o va arriba de una autopista, ni hablar los días que llueve, es peligrosísima”.
En un comunicado, Lacava recordó que “desde que la empresa Arssa (Autopista Rosario Santa Fe Sociedad Anónima) se hizo cargo de la concesión de la autopista en el año 2010, el peaje que pagan los usuarios experimentó un incremento del 470 por ciento; aumentos que no tienen relación ni proporción con ninguno de los índices que habitualmente se toman en cuenta en formulas polinómicas para justificar incremento de tarifas”.
“Desde diciembre de 2010, fecha en que Arssa se hizo cargo de la concesión, hasta setiembre de este año 2015, el dólar oficial se incrementó en un 142 por ciento; el blue un 282 por ciento; el gasoil un 210 por ciento; la inflación medida por San Luis o Congreso un 220 por ciento y el salario de los trabajadores un 219 por ciento. Como puede apreciarse todos estos índices son sustancialmente menores al 470 de aumento de tarifas autorizados en el mismo período, lo cual exige una concreta y clara explicación de las razones que ha tenido el gobierno provincial para otorgar estos aumentos abusivos y desproporcionados ”, argumentó.
Por último, el legislador advirtió que “siempre hemos cuestionado que esta concesión nació mal, que los pliegos licitatorios no pasaron por el control legislativo y que fue un traje a medida de las empresas contratistas que no ponen un solo peso a riesgo, ya que se les garantiza la rentabilidad empresaria con dos aumentos de tarifas por año y la posibilidad de adjudicarles en forma directa y sin licitación, obras complementarias pagadas por el Estado”.
“Es hora de suspender este nuevo aumento hasta tanto no se revisen con seriedad los números de la concesión y si fuera necesario los términos de un contrato que claramente perjudica a los usuarios de la autopista y a la economía provincial”, concluyó.