La Comisión de Seguridad del Concejo, acompañó a los vecinos de cinco barriadas para denunciar el narcomenudeo en la Fiscalía Federal. La diligencia fue la primera en su tipo en estos Tribunales que prometieron investigar denuncias realizadas años atrás, desde la misma zona. También pidieron aclarar hechos de intimidación a los vecinos en el noroeste de la ciudad.
La comitiva estuvo integrada por vecinos de los barrios Larrea, Fisherton Industrial, R90, Jardín y Municipal, quienes pidieron al titular de la Fiscalía Federal N° 3, Marcelo Degiovanni, investigar el tema que dicen padecer como víctimas.
“Acompañamos a vecinos ante el Tribunal Federal que es quien tiene la competencia en materia de los delitos vinculados al narcotráfico”, explicó el concejal Diego Giuliano que integró el grupo. Y consideró como “muy importante que algunos temas no queden sólo en una declaración de parte de la Comisión de Seguridad”, que preside.
Para Giuliano, “cuando se denuncian este tipo de hechos delictivos, tienen que llegar a quien tiene la facultad de investigarlos, en este caso, la Justicia Federal”. Y dijo que “la fiscalía va a revisar las denuncias presentadas por los vecinos años atrás, en relación a la complicada situación del barrio Larrea, a fin de hacer un relevo que permita avanzar sobre la problemática”.
Angustia, no ira
El pasado lunes 21 de septiembre, los vecinos se acercaron a la Comisión de Seguridad con un relevamiento de denuncias y testimonios en relación a los graves hechos de inseguridad que atraviesa el barrio, la falta de prevención y de presencia policial.
“Se trata de un rectángulo geográfico paralelo a la avenida de Circunvalación, con una realidad social dura, de gente trabajadora, de día hay muchos episodios de robos y arrebatos al boleo y de noche cambia totalmente y ya nadie puede salir de sus casas”, explicó el Padre Juan Pablo Nuñez, que acompaña a los vecinos desde la parroquia María Reina, México y Génova.
“Los vecinos no se quieren armar ni generar violencia, sino crear un puente entre quienes padecen los delitos y quienes padecen la adicción”, comentó el cura asignando a la droga un papel relevante en la barriada, como parte de la vida cotidiana.
“Esto hizo mucho ruido en la opinión pública y me llama la atención que llame la atención, se los ve a los chicos adictos como lacras y ellos se dan cuenta y ahí comienza una mayor distancia”, dijo. Y citó al Padre Fabián Belay, de reconocida trayectoria en la ciudad, trabajando con jóvenes en recuperación, con un compromiso muy grande y de cuerpo a cuerpo.
“El Padre Belay me dijo hay que tener cuidado porque uno puede atravesar la línea de ver al que consume como un enemigo, cuando se pide mayor seguridad es como ver al otro como un estorbo, pero no es así el sentido que acá le estamos dando”, enfatizó. Y contó que después de que hiciera pública esta situación, recibió la visita del electo gobernador Miguel Lifschitz, en la parroquia.
Además de acompañarlos a la Fiscalía, el Concejo aprobó un proyecto solicitando un destacamento policial dentro del barrio Larrea. “Cuando la seguridad se maneja de manera intermitente tiene picos de prevención y después tiene momentos de mucho abandono, la presencia policial debe ser permanente”, concluyó Giuliano.