La edila Lorena Giménez, del Partido del Progreso Social. Foto: Andrés Macera.
La edila Lorena Giménez, del Partido del Progreso Social. Foto: Andrés Macera.

Como en universos paralelos, esta semana que pasó, el Concejo esperó en vano el pedido de prórroga del Presupuesto 2016, que anticipa un déficit del 4 por ciento. La propia intendenta Mónica Fein, anunció el envío desde Washington, mientras gestionaba fondos internacionales para proyectos urbanísticos. La madre de las preguntas no tardó en gestarse entre ediles que hace años escudriñan los números anuales: ¿Por qué aumentar el nivel de endeudamiento con un déficit financiero estimado ya en 1.500 millones de pesos, sin contar 2015?

Los concejales Héctor Cavallero y Lorena Giménez Belegni, del Partido del Progreso Social (PPS), fueron categóricos: “En los últimos 20 años, la Municipalidad tuvo déficit económico, es decir que en cada ejercicio, gastó más de lo que ingresó, generando deudas, y cuando decimos que está fundida no lo creen”.

El déficit financiero es el déficit económico más la amortización de capitales e intereses de la deuda, ergo, en las dos décadas señaladas, se constituyó en “una bola de nieve” que crece mientras avanza en el sentido de la línea del tiempo.
“Durante toda la gestión del ex intendente Miguel Lifschitz y de Mónica Fein, cada año, se gastó más de lo que ingresó, por lo tanto hubo déficit económico”, explicaron.

¿Dónde pesquisar esta situación inquietante? “En la evolución de la amortización de capitales e intereses de la deuda, que técnicamente se llama servicio de la deuda”, explicó el Tigre Cavallero. Y agregó: “En este momento, estimamos que el déficit financiero incluido el ejercicio 2014, está superando un acumulado de 2.000 millones de pesos”.

Según los ediles del PPS, cuando la intendenta Fein desde Estados Unidos anticipaba un déficit superior al 3.5 por ciento en el Presupuesto 2015, cuyo monto total se estimó en unos 7.000 millones de pesos, utilizaba un eufemismo ya que traducido a pesos puros y duros, significa 400 a 600 millones de pesos. “Según nuestros cálculos, (el déficit) será incluso superior a esa cifra”, indicaron los ediles al el eslabón, en medio de la mar de planillas, gráficos y fotocopias de pedidos de informes.

Pases mágicos

¿Cómo se traduce este detalle contable a la realidad de los rosarinos? “La gran mentira es decir que en 2016, la Municipalidad hará mil cuadras de pavimento a nivel definitivo, hoy eso cuesta un millón de pesos cada cuadra”, coincidieron Cavallero y Giménez Belegni. Y pasaron a desarticular lo que consideran un pase de ilusionista. Y especulan que esta sería la razón de la reunión que la intendenta Mónica Fein mantuvo en Estados Unidos con las autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para ver si solicita un crédito de mil millones de pesos pero en dólares, para hacer esas mil cuadras”.

Además, según el Tigre, “ni Estados Unidos ni ningún país de Europa garantiza cuánto costará la moneda dura ni siquiera dentro de dos años, y en ese marco, tomar un crédito de mil millones de pesos en dólares, es jugar a la ruleta rusa porque no se sabe cuál será la paridad”.

La basura bajo la alfombra

“Otro gran problema, es la falta de transparencia, nos mandan cifras globales y no desagregadas, por ejemplo, hoy no podemos decir cuánto le estamos pagando a la empresa Limpar que tiene el servicio de barrido, limpieza y recolección de residuos de la mitad de la ciudad”, comentó la edila.

Filoso, el Tigre recordó que uno de los integrantes de Limpar, Nicolás Caputo, “está siendo cuestionado por ganar todas las licitaciones en Buenos Aires y que en la declaración jurada de Mauricio Macri, figura como que éste le prestó varios millones de pesos; esto para saber quién es Limpar”.

Pero lo más grave con las empresas dedicadas a la recolección, es su rol de acreedoras. “La Municipalidad no sólo no nos envía el informe de cuánto sale el servicio por día, sino tampoco la evolución de la deuda que se mantiene con estas firmas”, comentó Cavallero y señaló que “el modus operandi para saldar cuentas es hacer convenios de pago con financiación a tasas prácticamente punitorias, esto tiene una enorme incidencia en el Presupuesto, como amortización de capital e intereses”.

“El déficit no es tanto por los préstamos que se toman, sino por el no pago a las empresas contratistas y concesionarias de servicios públicos, que generan convenios de pago a intereses superiores a los de mercado”, detalló.

“La propia titular de Hacienda de la Municipalidad, Verónica Irízar, fundamentando el déficit que le da el transporte, reconoció públicamente en declaraciones periodísticas, que le echó mano a 180 millones de pesos que iban destinados a Obras Públicas”, explicó Belegni. Y se interrogó: “No sé para qué votamos nosotros las asignaciones presupuestarias para obras públicas si manotean para otros destinos”

Más allá de los números, la mirada política de Cavallero sobre el tema, es contundente: “Es una administración muy mala, todos los años tuvieron déficit económico porque gastaron más de lo que ingresaron, pero además, tuvieron déficit financiero por el pago de convenio de pago de las deudas generadas”.

Más aún, aseguró que en la provincia de Santa Fe ocurre una situación similar. Desde el año 2008 al 2014, exceptuando el 2010, todos los ejercicios de la administración socialista tuvieron déficit financiero, el de 2014 fue de 1.665 millones de pesos.

La provincia “banca” a Rosario

Además de pagar el funcionamiento de los hospitales de Clemente Alvarez (Emergencia), Víctor Vilela (Niños), Roque Saénz Peña y Maternidad Martín, la provincia le da a Rosario cien millones de pesos al año para la obra de cloacas. “Le está dando guita por todos lados porque sino la Municipalidad no podría cubrir los gastos elementales de funcionamiento de su propia estructura”, enfatizó.

“Hace años que esta Administración Municipal, dice que prioriza la obra pública y pide aumento de Tasas, siempre se dio el incremento pero la obra no llega, la verdad es que esta vez vamos a evaluar con otro criterio de qué manera se va a tratar el Presupuesto, estamos siendo bastante críticos de esta cuestión”, sostuvo por su lado Giménez Belegni.

Más secos que el acuario

“Rosario debe ser la única del mundo en tener un acuario seco, se gastaron fortunas porque se inauguró para las elecciones pero aún no está en funciones”, comentó la legisladora y señaló que hay barrios donde quedaron cuadras sin pavimentar en el medio de otras ya realizadas, lo que evidencia “una mala planificación de la obra pública”.

Considero que en obras públicas, la ciudad estuvo dormida durante décadas y de dos años a esta parte, tanto la Municipalidad como la provincia, convergieron en “darle auge y empuje empezando por el centro, ya que veían venir que iban a perder la intendencia que al final ganó sólo por muy poco, eso tiene que ver porque la gente está disconforme con la gestión”.

Para la edila, en los barrios, los vecinos tienen de primera mano la experiencia de la obra pública sub ejecutada: “les falta luz, zanjeo y las cunetas son un desastre, sin contar la basura a cielo abierto”. En su opinión, la periferia está a años luz de la estética de la recuperación de la costa que se exhibe como paradigma del embellecimiento de la ciudad. “¿Cómo incluís a los barrios en la calle recreativa, cómo los incluís en una calidad de vida que tiene otro sector y ellos no?”, interrogó.

Sin novedades en el frente

De acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades, el Ejecutivo debía enviar el Presupuesto al Concejo, antes del 30 de septiembre; un plazo razonable para estudiar centenas de datos, interrelacionarlos, reflexionar y dar o no el visto bueno. En la semana que pasó, los medios reprodujeron una noticia: el Palacio de los Leones pediría una prórroga de cuarenta días y hasta anticiparon que los números vendrían un tanto más gorditos, sobre todo el rubro tributos como Tasa General de Inmuebles (TGI) y Derecho Registro e Inspección (DREI), colectoras de los principales ingresos a las arcas del municipio.

Desde la Secretaría de Hacienda, pusieron la demora en consonancia con lo que se resolviera en los Presupuestos de la Nación y la Provincia, y ligaron la necesidad del aumento a un lugar común: la inflación.

¿La Comisión de Presupuesto del Concejo recibió el pedido de prórroga en su reunión del día martes? “No. Y no se tocó el tema”, explicó su vicepresidenta, Lorena Giménez Belegni (PPS). Y advirtió que no es la primera vez que las cosas se dan de esa manera.

“Es el mecanismo que tiene el Ejecutivo, primero siempre sale en los diarios, hay un caso puntual que es la ordenanza de espectáculos públicos, dijeron públicamente que ingresaron modificaciones y al día de la fecha no tenemos esas modificaciones, es decir, sale en los medios pero aquí en la práctica y al Concejo, llega mucho después, es como para que nosotros vayamos masticando los temas”, relató.

La prórroga se parece mucho a una estrategia, ya que llegaría a mitad de octubre dejando poco margen para estudiarlo a fondo y aprobarlo antes de que termine diciembre, mes emblemático a esta altura de los acontecimientos, porque se lo relaciona con una conformación original del Concejo, con múltiple base ideológica y sin mayoría automática.

Pero más que esperar el presupuesto, en su caso y en el de su compañero de bloque, lo perentorio sería recibir respuesta a los quince pedidos de informes realizados al área de Hacienda y que no tuvieron respuesta. Por ejemplo: “Movimiento del ejercicio, tanto de Ingresos como de Egresos, de la cuenta Fondo Municipal de Obras Públicas al 30-09-2014”. El colofón es la convocatoria lisa y llana de la titular de la Secretaría de Hacienda y Economía de la Municipalidad, Verónica Irízar, al Concejo, a fin de que pueda “evacuar consultas sobre la actividad del área a su cargo, en procura de aclarar diversos temas que fueron consultados y que aún no han sido respondidos”, dice la nota fechada el 27 de agosto de 2015. La visita aún no se concretó.

Fuente: El Eslabón

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