Los concejales Roberto Sukerman y Norma López cuestionaron los cambios en la ordenanza que regula la venta ambulante: «Condena a la economía».
Los ediles del FPV Sukerman y López explicaron por qué votaron en contra del proyecto que, según ellos, «discrimina a los trabajadores de la economía social y a la utilización de las bolsitas plásticas en los supermercados».
Esta normativa que tanto se debatió estaba pensada desde la economía social pero con lo aprobado ayer por el Concejo se pierde ese espíritu, beneficia a quienes posean mayor poder adquisitivo dándole la posibilidad de concentrar el negocio gastronómico».
En tanto, la vicepresidenta 1º del Concejo criticó: «Las modificaciones generarán una brecha negativa entre los emprendedores, discriminando a quienes lo hacen en la economía social. Es decir, el municipio ratificando esa ordenanza, condenará a emprendedores de la economía social a los despojos de un mercado que privilegia a quienes puedan crecer sin ayuda del estado y puedan aportar a la concentración de un rubro”.
Sobre el proyecto que generó polémica durante semanas, el abogado constitucionalista manifestó: «A quienes sean dueños de los camiones de comida les permitirán tener otras actividades comerciales, cosa que a los vendedores ambulantes no, los mismos que hoy tienen sus carritos de comida y que deben cumplir con todas las exigencias de las normas de higiene”.
“Está a las claras –agregaron los ediles- que esto no es más que un beneficio para aquellos empresarios que están interesados en lanzar un negocio en Rosario, aprovechándose de las regulaciones para los trabajadores sociales. Y no debemos dejar de mencionar el papel del Gobierno Municipal, responsable absoluto de que esta diferenciación sea así».
¿Menos bolsitas?
Tras un largo debate en el recinto para definir un ordenamiento de años sobre el uso de las bolsas de plástico tipo camiseta que utilizan los supermercados, la concejala Norma López manifestó: “No hay nada en esta normativa que sea para cuidar el medio ambiente. Estamos a favor de su no utilización pero este proyecto que permite que en todos los comercios se entreguen cuatro bolsas gratuitas durante un largo tiempo para luego reducir gradualmente esa cantidad, la verdad es que no vemos en absoluto que eso se relacione con cambios en las conductas de la ciudadanía en materia de cuidado medioambietal”.
En tanto, Sukerman opinó: “Es una ordenanza contradictoria absolutamente porque por un lado sanciona a los comerciantes que no se adhieren pero por el otro asegura que la medida será efectiva si los dueños optan por hacerlo. La ciudad perdió una gran posibilidad sobre el cuidado ambiental al no haber discutido la prohibición absoluta del uso de bolsas plásticas en comercios”.