La tercera edición de Otro Río, el multitudinario festival gratuito de bandas emergentes de diversas regiones del país, tendrá lugar este viernes y sábado en el parque España y el Espacio 75.
“Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río”, reza la popular frase de Heráclito erróneamente citada por Platón. La que adquiere una nueva significación a la hora de referirse a Otro Río, el festival de sellos independientes de diversas regiones del país que coordina la disquera rosarina Polvo Bureau, y en donde la apuesta a lo colectivo prevalece con una grilla artística que cambia anualmente. Este viernes y sábado se podrá presenciar nuevamente el ya clásico encuentro, que contará con más de una docena de exponentes de los más excéntricos estilos del universo del rock.
![Valentín Prietto, en la edición de Otro Río 2014 escoltando al cantautor Päl Das Shutter. Foto: inzendies.](http://www.redaccionrosario.com/nuevo/wp-content/uploads/2015/11/18-TORTU-475x296.jpg)
Valentín Prietto, músico y miembro de Polvo Bureau, explicó a el eslabón que hace a Otro Río tan distinto de otras ofertas musicales. “El festival surgió con la intención de generar un espacio que no había en la ciudad, un lugar para capitalizar un público que desde Polvo Bureau consideramos estaba un poco distraído. Lo que hacemos tiene que ver con esa premisa muy básica pero efectiva, que es «la unión hace a la fuerza ». Gestionamos un espacio creativo donde confluyen diferentes exponentes que en la mayoría de los casos no podría acceder a un público mayor”, sintetizó Valentín. Y a su vez remarcó: “Con Polvo Bureau siempre hicimos fechas de intercambio con otros sellos, donde tratamos de que lo que prime sea lo afectivo y después de un par de años con esa metodología decidimos profundizarla, llevándola al plano de un festival”.
“El proyecto fue creciendo, en la edición del año pasado circularon alrededor de mil personas, pero la lógica que lo sostiene es la misma, se convoca a una cierta cantidad de sellos para que propongan a un representante, tratamos de generar un espacio que pueda ser apropiado por todos los actores de la escena”, explica el gestor.
¿Indie qué?
La curaduría de sellos responde a una taxonomía que fue mutando su significado en últimos años y paulatinamente se tornó cada vez más común uso en los consumidores de música del país. “Hay mucha polémica con respecto al término indie, porque está muy institucionalizado, al menos nosotros consideramos indie a toda la música que reniega de cierto lugar común del rock. Y el rock rosarino históricamente siempre fue muy cerrado y esa cerradez dio origen a una escena en paralelo, que creemos tiene sus orígenes en Planeta X y que se fue replicando en otras generaciones que no sólo hacen una música más experimental, si no también que apuestan a un hacer más colectivo. Tratando de romper con esa lógica de contratar agentes de prensa, managers, comprar notas y esas roscas, que en los sellos en su gran mayoría no existen”, reflexionó Valentín.
“Otro Río es un espacio de comunión donde los sellos que participamos nos encontramos sabiendo que no somos todos iguales, ni trabajamos de la misma manera, pero son más las cosas que nos unen, que las que nos separan. Desde que fundamos Polvo Bureau en 2011, surgieron muchos otros sellos, y todos tenemos ese afán por editar material que muchas veces no encontraría otro lugar”, agregó el gestor que tendrá su lugar en el escenario junto a Chimo, proyecto en solitario de Emiliano Ponzelli, ex Los Codos, Nausicaa y otras de las agrupaciones más originales de la ciudad.
La grilla del sábado 14 de noviembre se completa con: Ovulating Hummingbirds de Júbilo (Rosario), Luz París de Desde el mar (Mar del Plata), Prima Limón de Fluorescente (Rosario), Mi Nave de Polvo Bureau (Rosario), Los Commoners de Rock Villero (Rosario), La Gran Pérdida de Energía de Fuego Amigo (La Plata), Francisca y Los Exploradores de Discos del Bosque (Villa María), Aguas Tónicas de Discos del saladillo (Rosario) y Diosque (Tucumán), quienes se presentarán de manera intermitente en dos escenarios emplazados en el interior y exterior del Espacio 75, también conocido como Galpón de la Música, ubicado en la costanera a la altura de Maipú.
El viernes 13 se presentarán Queridas de Discos del Saladillo (Rosario), Niño Elefante de Laptra (La Plata) y Víctima del Vaciamiento de Soy Mutante (Rosario), quienes estarán precedidos por un charla anunciada como Autogestión editorial en los márgenes del rock, que contará con los disertantes, Franco Ingrassia de Planeta X, Javier Sisti Ripoll de Laptra y el periodista porteño de larga trayectoria, Norberto Cambiasso, editor de la desaparecida revista de música especializada, Esculpiendo Milagros.
Con respecto a la jornada de inauguración, Valentín agregó: “Las charlas también tuvieron lugar en las ediciones anteriores , uno de los primeros motivadores del festival fue el programa Recalculando –programa del Ministerio de Cultura de la Nación dirigido a sellos de gestión colectiva– y ellos cuentan con una serie de charlas, y nos gustó esa idea de que haya un espacio más reflexivo, alejado del consumo musical a modo de solamente me tomo una birra y veo una banda”.
“La actividad del viernes –continuó– cuenta con tres bandas que son de corte más experimental y va a ser la primera vez que la charla la organicemos nosotros con la gente a quien nos interesaba realmente invitar”.
“Quisimos centrar la actividad en el concepto de la autogestión editorial de material más quemado. Al hecho de editar discos que desde el vamos se sabe que no van a ser masivos. En el rock nacional, sobre todo en los setenta se editaban discos muy experimentales por discográficas grandes y con el paso del tiempo es algo que se fue perdiendo. El leitmotiv de este año es alguna medida recuperar ese romanticismo de editar un disco sin tanta rosca detrás, hacerlo simplemente por las ganas de que eso circule y le llegue a la gente”, concluyó Prietto.
No es lo mismo
“Los festivales en los últimos años se fueron consolidando como lo lugares donde hay que ir a ver música en vivo y nosotros renegamos de algunos lugares comunes de lo que debe ser un festival”, destaca Valentín Prietto, músico y miembro de Polvo Burea, organizador del encuentro. “Por ejemplo, un concepto que nos parece horrible es el de headliner, esa idea de estructurar todo un festival en base a dos o tres bandas. En Otro Río el que viene de afuera tiene el mismo tiempo para tocar que el que es de la ciudad, en el afiche el espacio que ocupan es el mismo, las bandas fueron anunciadas en el evento de facebook por orden alfabético, las actuaciones no se pisan y no contamos con camarines, si no con un espacio común donde todos nos relacionamos. Ropemos con esa lógica de un festival de marcas donde a uno le intentan vender cualquier cosa menos la experiencia de escuchar música en vivo”, diferencia.
“A su vez, como se trata de un festival de sellos y la entrada no tiene costo, se arma una feria de discos que es muy grande donde se movilizan mucho las ventas de las producciones. Acá los bolicheros programan como quieren, y en menor medida el Estado también, nosotros tratamos de nutrirnos de lo público y lo que podemos conseguir del sector privado para generar este espacio distinto”, añadió.
Otro Río se enmarca en un tipo de festivales que están teniendo más lugar en Argentina, como el festival El Primer Color que se hace en San Martín de los Andes, o el que llevarán a cabo en un par de semanas en Mar del Plata los sellos Laptra, Fuego amigo y Pistillo. “Hay que celebrar que haya cada vez más festivales que rompen con esa idea de la música como mercancía”, sentenció Valentín.