El diputado provincial del Frente para la Victoria, Germán Bacarella, la legisladora nacional Lucila De Ponti y dirigentes locales acompañaron a los trabajadores que tomaron la planta para defender sus puestos de trabajo.
«Exigimos que se sostengan las fuentes laborales de los más de cien trabajadores que, al regresar de sus vacaciones, se anoticiaron que el dueño cerraba las puertas y corrían riesgo de quedar en la calle», señaló Bacarella.
El legislador santafesino participó de una marcha que partió desde la plaza central, de la localidad ubicada a unos 60 kilómetros de Rosario, hasta la planta frigorífica exigiendo que se respeten los derechos de los trabajadores. «Son más de cien familias las que ven peligrar su futuro y además hay rumores fuertes de que la empresa sería vendida a un grupo extranjero, lo que vuelve a demostrar que las políticas que impulsa el gobierno nacional se replican a lo largo del país y lejos de defender la industria nacional se sigue apostando a los capitales extranjeros».
El conflicto comenzó en el mes de enero cuando los empleados de Frideco volvieron de un período de vacaciones y se enteraron que la empresa había cerrado sus puertas sorpresivamente y sin previo aviso. Luego de semanas de reclamos y negociaciones, se decidió tomar pacíficamente las instalaciones luego de que los 112 trabajadores no lograran el mínimo objetivo de cobrar en forma los haberes del mes de diciembre y el medio aguinaldo.
