El Canaya venció 2 a 0 a Newell’s por la segunda fecha del torneo local, con goles de Larrondo y Ruben, ambos en el segundo tiempo. Así, el clásico de la ciudad vuelve a quedar en Arroyito. La Lepra no mostró nada distinto con respecto a las anteriores ediciones y se quedó sin entrenador.
Ante un Gigante de Arroyito imponente, el equipo dirigido por Eduardo Coudet mostró nuevamente lo que ya parece ser una costumbre: Superó con comodidad a un Newell’s falto de rebeldía y que prácticamente hizo del Melli García un espectador de lujo.
La primera parte se pasó casi sin peligro en los arcos. Un remate en el palo de José Luis Fernández en una jugada preparada fue lo más cerca que tuvo el partido de abrir el marcador; y un cabezazo de Marcelo Larrondo que exigió a Ezequiel Unsain. Lucas Boyé fue lo más interesante en la visita, pero su soledad en la ofensiva le hizo pasar factura.
Lo mejor del encuentro se observó en el complemento, y fue todo auriazul. El Chacho dejó en el vestuario a un impreciso Walter Montoya y mandó a la cancha a Gustavo Colman, que le dio más claridad en el mediocampo.
Marcelo Larrondo abrió el marcador a los 10’ con un centro ejecutado por Fernández desde el sector izquierdo que el defensor Sebastián Domínguez no alcanzó a despejar y facilitó la tarea del goleador y figura de la tarde.
En los minutos posteriores el rojinegro tomó el control de la pelota pero sin inquietar al arquero rival. De esa manera, al dueño de casa no le llevó mucho adueñarse nuevamente del balón y así generar una gran cantidad de oportunidades.
El 1 a 0 le quedaba muy corto al marcador luego de que en la misma jugada, Larrondo y Marco Ruben, ambos de cabeza, estrellaran la pelota en el travesaño. Después el ex Tigre, con el arquero a mitad de camino y el arco a su merced, desvió el disparo que hubiese puesto fin al partido. Y el capitán tuvo su mano a mano que se le fue por arriba.
El resultado comenzó a tener mayor justicia a los 45’ cuando una sutileza de Ruben estiró la ventaja y coronó una tarde excelente para los dirigidos por Coudet, que suman puntaje ideal. La Lepra se había quedado con un hombre menos por la expulsión de Franco Escobar.
El clásico sólo le quedó tiempo para una genialidad de Giovani Lo Celso, que vio adelantado a Unsain y se le animó desde lejos, pero el travesaño le ahogó el grito.
La racha positiva del Canaya desde que volvió a la máxima categoría es increíbre. De los seis enfrentamientos que hubo desde esa parte hasta ahora, cinco quedaron en manos auriazules, y el rojinegro apenas alcanzó un empate en la edición anterior. En el historial general, estiró la racha a ocho partidos.
Bernardi dejó el cargo
Como era de esperar, Lucas Bernardi dejó de ser el entrenador de Newell’s. Es que todo indicaba que un resultado adverso en el clásico dejaría al técnico sin chances de continuar. «Agradezco por estos ocho meses de convivencia. No tengo más que decir», afirmó el ex mediocampista, que había tomado la conducción del equipo el 16 de junio del año pasado y, desde entonces, sumó cinco victorias, cinco empates y ocho derrotas.
En su breve ciclo, dirigió tres clásicos, con un saldo de dos caídas (la primera en el Parque de la Independencia) y una igualdad.