Jorge “Emma” Chamorro, lugarteniente del jefe de Los Monos, Ariel “Guille” Cantero, resultó gravemente herido durante una pelea con otro interno de la Unidad 9 de Neuquén.
Chamorro, lugarteniente de Ariel Máximo “Guille” Cantero, el líder de la narcobanda rosarina Los Monos, fue trasladado el 23 de enero a esa cárcel desde el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza y pidió estar en un pabellón común, por lo que fue alojado en el pabellón 5 «con capacidad para 30 internos pero en el que hay sólo 18», según reconoció el propio SPF.
«Emanuel Chamorro recibió heridas punzantes en el muslo izquierdo y en la región precordial, lo que le ocasionó un hemopericardio y un taponamiento cardíaco más neumotórax», precisó el SPF en un comunicado.
De acuerdo a lo informado oficialmente y como quedó establecido en grabaciones de cámaras de seguridad, «Ema» protagonizó a las 16 de hoy una pelea con otro interno del pabellón 5 identificado como Nicolás Centurión, quien también sufrió heridas de consideración.
Ante este hecho, el SPF adelantó que radicará una denuncia por «tentativa de homicidio» y ordenó realizar una información sumaria en el penal para determinar si pudieron existir responsabilidades administrativas, mientras que el Juzgado Federal 2 de Neuquén, tomó intervención en la investigación.
La semana pasada, el juez federal 4 de Rosario, Marcelo Bailaque, accedió a un planteo de las defensas de «Guille» Cantero (27), alojado en el penal de Rawson, y su segundo, Chamorro, para que permanezcan detenidos en una unidad penal más cercana a sus lugares de residencia, por lo que aguardaban sus traslados.
“El juez resolvió que los envíen a Buenos Aires, en principio al penal de Ezeiza, o cualquier otra unidad federal de Buenos Aires”, dijo en ese momento a Télam Carlos Varela, abogado de ambos.
Bailaque los procesó y les dictó prisión preventiva a fines del año pasado por tráfico de estupefacientes agravado al investigar una banda que llevaba marihuana desde el norte del país y también vendía cocaína al menudeo en búnkeres de Rosario.
En el procedimiento en el que fue desbaratada la banda, conocido como operativo “Los Patrones”, fueron detenidas otras 21 personas, todas procesadas más tarde por Bailaque.
“Los fundamentos que planteamos eran la cuestión de la familia pero la columna vertebral era que (la lejanía de los detenidos) atenta contra ejercicio de la buena defensa”, dijo Varela.
Explicó que también le plantearon al juez que las detenciones de Cantero, en Rawson, y de Chamorro, en Neuquén, “impedían el contacto entre cliente y abogado y elevaba el costo para los defensores, no sólo de dinero sino de tiempo, cada vez que uno tenía que ir a verlos”.
Cantero y Chamorro fueron trasladados desde la cárcel de la localidad de Piñero, cercana a Rosario, al penal federal de Ezeiza por decisión del juez Bailaque, luego de un presunto intento de fuga.
En los días previos personal del Servicio Penitenciario de Santa Fe divisó el sobrevuelo de drones en la penitenciaría, en cuyas inmediaciones se produjo también un presunto tiroteo con personas armadas.
Para eso el juez tuvo que obtener el aval de magistrados locales que acusan a ambos por delitos cuyo juzgamiento corresponde a la Justicia ordinaria santafesina, como asociación ilícita y homicidio.
Tres días después, el SPF los trasladó a la cárcel de máxima seguridad de Rawson, en el caso de Cantero, y a la Unidad 9 de Neuquén en el de Chamorro.
Ahora, ante el planteo de los abogados defensores, el juez ordenó que regresen nuevamente a un penal de la provincia de Buenos Aires.
El 18 de enero último, Elizabeth Cantero (24), medio hermana de los sindicados líderes de «Los Monos», murió en un hospital público de Rosario, luego de haber sido atacada a golpes por varias internas en la cárcel de mujeres donde se encontraba detenida.
El ataque se registró en el Instituto de Recuperación de Mujeres Unidad 5, de Rosario, donde la joven estaba detenida acusada de maltrato contra sus dos hijos de 11 meses y 3 años.
El hecho se produjo cuando Cantero tomó por la fuerza a un bebé, hijo de otra detenida, con intenciones de maltratarlo, y fue rodeada por las otras internas que le dieron una paliza.
