La polémica por Uber, la aplicación de celular que permitiría ofrecer servicios de traslado a autos particulares, llegó al Concejo. Tras la fuerte oposición de entidades de taxistas locales y de todo el país, el edil radical Sebastián Chale apuntó que el sistema “no se enmarca en la legislación vigente” aunque consideró que “sin embargo gana adhesión por las deficiencias del sistema de taxis”.
Este lunes se escucharon las voces de entidades de taxistas de todo el país repudiando la llegada de esta empresa. En Buenos Aires, en el marco de una preselección de choferes para implementar el sistema, apedrearon las oficinas de Uber.
En Rosario el titular de la Asociación de Titulares de Taxistas Independientes, Mario Cesca, fue uno de los primeros en alzar su voz contra el sistema. “Va a hacer desaparecer el servicio de taxis regulados”, evaluó Cesca. “Son autos particulares que se anotan en un sistema que funciona con una aplicación de celular y que comunican el destino que llevan y todos los pasajeros que van para esa zona pueden tomar ese vehículo y cobra cualquier tarifa, la que se le ocurra al tipo”, refirió el gremialista. “Funciona con una empresa que lo único que hace es el despacho del servicio”, remarcó el taxista en diálogo con radio LT3.
El debate en el Concejo
“Las nuevas aplicaciones han revolucionado el servicio. Y si bien Uber hoy no se enmarca en la legislación vigente, gana adhesión por las deficiencias del sistema de taxis. Hay que analizar incorporar al servicio aquellos aspectos diferenciales que plantean estas aplicaciones” salio a plantear este martes el edil radical Sebastián Chale.
Para Chale, “el sistema de coches de alquiler en nuestro país es un servicio público impropio, es decir, funciona a partir de licencias que otorga el Estado, permitiendo así controlar frecuencia, calidad y funcionamiento de servicio, entre otras cuestiones”. “Uber rompe con esta esencia de servicio público y pasa a la esfera de lo privado, conectando oferta y demanda sin intervención de ningún tipo de regulación”, criticó el concejal radical.
El legislador local apuntó que la polémica aplicación “representa la pérdida de posibilidad de control sobre el funcionamiento del sistema” y agregó: “el transporte de pasajeros es un servicio público, por eso estas empresas no pueden operar sin que el Estado las habilite. Hoy en nuestra ciudad tanto conductores como vehículos deben estar habilitados por la Municipalidad de Rosario para trasladar pasajeros”.
“No podemos dejar de reconocer que si las empresas se reproducen en todo el mundo es porque hay falencias en el sistema actual que estos nuevos servicios vienen a satisfacer, por ejemplo el pago con tarjeta de crédito, una medida urgente”, indicó el edil.
Chale también planteo que “este sistema colaborativo es un gran beneficio que el sistema convencional de taxis debería incorporar”. “No podemos negarnos a debatir aquellos aspectos innovadores y positivos que estas aplicaciones traen aparejados”, añadió.
Wikidata
Según la enciclopedia Wikipedia, Uber Technologies Inc. «es una empresa internacional que proporciona a sus clientes una red de transporte privado, a través de su software de aplicación móvil que conecta los pasajeros con los conductores de vehículos registrados en su servicio», los cuales ofrecen transporte a particulares. La empresa multinacional tiene su sede en San Francisco, California. Los coches se reservan mediante el envío de un mensaje de texto o mediante el uso de la aplicación móvil. Usando la aplicación, los clientes pueden rastrear la ubicación de su coche reservado.
Wikipedia refiere que la iniciativa de Silicon Valley «ha sumado problemas en todo el mundo y corre el riesgo de tener que poner freno a su espectacular crecimiento». «Desde su nacimiento, Uber recibió la declaración de guerra de agrupaciones de taxistas en muchas ciudades y reguladores en todo el mundo han intentado boicotear sus operaciones», añade la web.
