La violencia de un intendente PRO

La situación en Las Rosas, a partir de las actitudes hostiles del intendente Javier Meyer hacia los trabajadores municipales amenaza con desmadrarse. Una marcha de partidarios del jefe comunal intentó dispersar a los empleados en huelga, lo que obligó a un fuerte despliegue judicial. Culpan al gobierno nacional de apoyar al oficialismo.

Este miércoles a las 11, en la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, ubicado en calle Entre Ríos 1242, se llevará adelante una conferencia de prensa en la que se abordará la grave situación en Las Rosas.

El conflicto se originó en la falta de pago de salarios y adicionales a los trabajadores municipales, lo cual llevó a los mismos a decretar una medida de fuerza que Meyer, en todo momento, intentó desarticular infiltrando personal propio entre las concentraciones convocada por los empleados, encuestas compulsivas para determinar si ingreasrían a sus lugares de trabajo y otras intimidaciones.

Este lunes, la tensión social estuvo al borde de derivar en enfrentamientos violentos entre vecinos y el personal del municipio, e incluso la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia de Santa Fe (Festram) llegó a pedir la investigación de incendios intencionales en basurales de la zona.

«Con esos focos de fuego intencional pretendieron justificar al intendente para retirar máquinas y herramientas del corralón en manos de terceros, con deliberada intencionalidad de incrementar la irritación de los vecinos para con los trabajadores en huelga, quienes igualmente concurrieron a asistir a los bomberos», señala en un comunicado la Festram.

Precisamente, el hecho subsiguiente, en medio de esa tensión social fue la convocatoria a vecinos para romper la medida de fuerza con una marcha hacia la carpa de protesta.

«Es incomprensible cómo, en una ciudad sobrepoblada de fuerzas de seguridad, no se impiden estos hechos delictivos que ponen en riesgo la vida y la seguridad de las personas, concentrando todos los esfuerzos en controlar las actividades sindicales», sostiene la Festram.

Y en el documento divulgado, añade: «Ante la gravedad de los hechos,  Festram exige la urgente intervención de los poderes del Estado, tanto al gobierno provincial, la Legislatura y el Poder Judicial, para poner fin a los intentos irresponsables del intendente municipal de trasladar un conflicto sindical desacatando la conciliación obligatoria y la ley provincial 10.468 (artículo 14 bis de la Constitución Nacional) y promoviendo una nivel de conflictividad que ya ha alterado la paz social de esa localidad».

La entidad gremial remitirá los reclamos correspondientes al gobernador de la provincia y a los legisladores, presentando el pedido de intervención judicial en estos hechos para evitar la violencia social e institucional.

Por otra parte, la organización sindical convocó para este miércoles a conferencias de prensa en Santa Fe y Rosario, para exponer la gravedad de la situación y advertir sobre las medidas a tomar en el orden provincial.

Por último, Festram advirtió que si no se resuelve el conflicto en el marco de la Ley y la Constitución, no puede hacerse responsable de sucesos ajenos a la defensa de los derechos de los trabajadores y de la sociedad en su conjunto.

Apoyo intersindical

La semana pasada, el plenario de secretarios generales de Festram se reunió en Las Rosas con la presencia de todos sus sindicatos adheridos. Eduardo García y Diego Cardozo de la CGT y la CTA de Santa Fe, respectivamente; Jesús Monzón, de la CGT San Lorenzo, y Antonio Ratner por el Movimiento Sindical de Rosario, que agrupa a más de 40 gremios del sur provincial.

Los dirigentes mencionados llevaron su respaldo y solidaridad con los trabajadores municipales, frente a la que se definió como una «actitud antidemocrática que el intendente Javier Meyer viene exponiendo en el conflicto sindical que ya dura varios meses».

Ya en ese plenario los gremios de toda la provincia advirtieron a los poderes públicos que se hagan responsables de las consecuencias del alto nivel de tensión social que se vive en la localidad.

El tramo más duro del comunicado de la dirigencia gremial dio cuenta del apoyo del gobierno de Mauricio Macri al intendente Meyer: «La presencia de la Gendarmería Nacional en el interior del municipio –mientras se desarrollaba el plenario- prueba, a su vez, que todas las denuncias que nuestra federación ha venido realizando sobre el manejo autoritario del conflicto por parte de Meyer, quedan comprobadas y también, el montaje de un escenario avalado por el gobierno nacional preparado para justificar la represión de los trabajadores».