Con distintas movidas, los dos clubes de la ciudad homenajearon a las Madres de Plaza 25 de Mayo ante un nuevo aniversario del 24 de marzo de 1976. También se conmemoró la gesta de Malvinas.
Los integrantes de la agrupación Hijos, junto con representantes de las Madres rosarinas, ingresaron al campo de juego del Gigante de Arroyito y del Coloso Marcelo Bielsa, para mantener viva la memoria y seguir reclamando verdad y justicia. Además, hubo charlas con los pibes de las inferiores canayas y una placa descubierta en las instalaciones del club del Parque Independencia. Todo en el marco de las actividades que se multiplicaron a lo largo de marzo pasado, mes en el que se conmemoraron cuatro décadas del golpe de Estado perpetrado por la más cruel y sangrienta de las tantas dictaduras que azotaron al país a lo largo de su historia. Y las dos instituciones decidieron que había que gritar presente y ponerse la camiseta para salir a jugar contra el olvido.
Un homenaje Gigante
“La verdad que fue muy emocionante porque, para todos los que entramos ese día a la cancha, Central es el club de nuestros amores”, confesó a este semanario Tomás Labrador, miembro de Hijos Rosario y uno de los tantos que se dio el gusto de pisar el verde césped del Gigante en una ocasión con mucho simbolismo para todos ellos. “Somos de ir siempre a la cancha y poder entrar al campo de juego llevando adelante esa actividad, resultó muy multiplicador para lo que nosotros entendemos es algo fundamental: promocionar el 24 de marzo y la consigna de Memoria, Verdad y Justicia”, señaló Labrador, que estuvo acompañado (al igual que la mayoría de sus compañeros y compañeras) por sus hijos –Renata y Martí–, y añadió: “Fue realmente muy lindo, aunque estábamos algo nerviosos la gente nos recibió muy bien y acompañó nuestra caminata con aplausos. Eso, sumado a que desde la voz del estadio de nuestro club se leyera un documento relacionado a los 40 años del golpe, fue realmente muy emocionante”.
“La idea surgió de charlas que mantuvimos con Pablo Facciuto y Geraldina Platero, que están en el área social del club, y como Central tenía partido como local en la semana del 24 de marzo (ante Sarmiento de Junín) nos ofrecieron entrar a la cancha con banderas alusivas –algo que ya se había hecho con otras agrupaciones, como los ex combatientes o los afectados por la explosión de Salta 2141–, y también realizar un intercambio de presentes”, recordó Tomás, y agregó: “El club le obsequió a las Madres una camiseta, que en la espalda en vez del número de un jugador tiene la leyenda «30 mil. Memoria, Verdad y Justicia»; y a su vez ellas, que lamentablemente no pudieron ir por cuestiones de edad y de salud, le hicieron llegar a través nuestro un pañuelo de los que usan en sus habituales rondas de los jueves”.
Reconocimiento Colosal
Ana Moro, de familiares de desaparecidos, es una asidua visitante del Marcelo Bielsa “siempre y cuando el tiempo acompañe”, según le cuenta a el eslabón. Sus 64 años no le impiden alentar al equipo de sus amores desde la popular. Aunque en esta oportunidad se dio el gusto de saltar al campo de juego en el que minutos después la Lepra jugaría ante Aldosivi. “En esta ocasión la gente aplaudió muchísimo y sentimos que el hincha se emocionó también con nosotros”, contó la militante de derechos humanos, que recordó un antecedente similar en el Coloso: “Cuando arrancaron los juicios a los represores, también entramos a la cancha con la bandera que decía, «Los juzga un tribunal, los condenamos todos»”.
Ana, socia de Newell’s “desde ya hace mucho tiempo”, se mostró agradecida porque “un club tan importante de fútbol haga este tipo de reconocimientos”, y subrayó que estas actividades “preparan a los más chicos para pensar en lo que fue la dictadura”.
Por su parte, Rodrigo Rodil, quien está a cargo del área social y solidaria del club, agregó que esa misma tarde en el estadio se celebró el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, con el ingreso de los Ex Combatientes. “Se les entregó una plaqueta y se los hizo socio honorarios a todos ellos”, remarcó el organizador y explicó: “Los carnet de socios honorarios siempre fueron para los campeones, y con la vieja Amelia y con los Ex Combatientes es como que estamos rompiendo ese protocolo que solo incluía a futbolistas. Así que la idea es extenderlo a otros actores sociales”.
“La jornada estuvo muy buena, con mucha memoria y con un gran mensaje que dimos desde el club, demostrando que estamos en las malas desde lo futbolístico, pero a pesar de eso nunca perdemos el eje institucional, en este caso homenajeando a los organismos de derechos humanos y a los que lucharon en Malvinas”, reflexionó.
La memoria, un tema Central
Pablo Facciuto, secretario de actividades sociales de Rosario Central y uno de los impulsores de la movida por los 40 años del golpe en la previa del encuentro con Sarmiento de Junín, confió que fue “una jornada inolvidable”, pero destacó: “Cuando nos juntamos con Ivan Lai y Tomás Labrador, de Hijos, coincidimos en que esto debía continuar a lo largo del año. Y pocos días después invitamos a Norma Vermeulen, una de las históricas Madres de plaza 25 de Mayo, a que se acerque a charlar con los pibes de las inferiores. Y fue también muy interesante”.
Con sus ochenta y pico de años a cuestas, Norma les contó su experiencia a los chicos de la pensión auriazul, en el hotel de la Ciudad Deportiva que el club posee en Granadero Baigorria, pero también remarcó “la importancia de la educación y por supuesto todo lo que respecta a lo que fue el 24 de marzo de 1976”, según destacó Facciuto, quien dio detalles de la reunión. “Hay chicos de todas las edades, adolescentes en su gran mayoría. Al principio estuvieron muy educados y respetuosos hasta que se soltaron y empezaron a preguntar. Fue muy interesante para ellos pero también para Norma, que es hincha de Central y tiene familiares que pasaron por las inferiores canayas –incluso su padre, cuando fue la campaña de socios para comprar la Ciudad Deportiva, durante la presidencia de (Adolfo) Boerio, fue uno de los que compró bonos patrimoniales, por lo que un pedacito de ese hermoso predio es de alguna manera de ella–. Y sobre el final destacó que ésta era una deuda pendiente que el club de sus amores tenía para con la memoria de nuestro país”.
Así lo entiende también Pablo, quien se encargó de subrayar que “desde hace dos años el club adhiere oficialmente a las marchas de los 24”, y concluyó: “Desde las distintas agrupaciones que hoy están en la conducción del club vimos la posibilidad de empezar a recuperar parte de la historia que otras comisiones no habían tenido entre sus prioridades, e incluso nos habían robado ese vínculo entre el club y el pueblo trabajador. Y creemos que las Madres, Hijos, y demás organizaciones son parte de la identidad del pueblo canaya”.
Detrás de las paredes
A espaldas de la tribuna que da al palomar, Newell’s descubrió una placa que rinde homenaje a Abuelas de Plaza de Mayo, a la agrupación Hijos y a familiares de víctimas de la “dictadura cívico eclesiástica militar”, según define el propio reconocimiento a lo ocurrido hace 40 años atrás en nuestro país.
Rodrigo Rodil, que además de ser el encargado del área social y solidaria, es quien se cargó al hombro esta movida con sus compañeros del sector. “Hubo una gestión del club por medio de protocolo y allegados a Hijos, y se generó la iniciativa de poner la placa”, reveló quien también preside el departamento de filiales y peñas en contacto con este medio, a lo que Ana Moro, también presente en la ceremonia, aportó: “Esta actividad estuvo muy bien, me emocioné mucho”. Y conmovida, rememoró la etapa de su juventud en la institución junto a su hermana melliza desaparecida durante el proceso: “Este es un club que quiero mucho. Yo estaba desde el 74 cuando salimos campeones. Jugué con mi hermana al hockey en Newell’s aunque poco tiempo porque después ella quedó embarazada y ya estaba militando. Yo jugué antes de que Eduardo López asuma como presidente y después me fui. Primero estaba en Universitario y luego llegué a Newell’s, cuando se creó el hockey en el club”. Y entre risas, continuó: “Mi hermana jugaba de inside izquierdo y yo de inside derecho, y nuestros compañeros se enojaban porque decían que nos pasábamos la bocha entre nosotras”.
En tanto, Rodil señaló que el rojinegro “desde hace unos años ha mostrado identidad y una postura”, y añadió: “Las instituciones no son neutrales y Newell’s no es la excepción porque a lo largo de la historia ha tomado posiciones ante determinados sucesos”.
“Siempre hemos recordado el 24 de Marzo y pedido por memoria, verdad y justicia”, resaltó el dirigente, al sostener que los distintos reconocimientos a las agrupaciones de derechos humanos buscan “dejar un mensaje claro para que la gente sepa en dónde queremos estar como club y adónde pertenecemos”.