La presidenta del Concejo Municipal, Daniela León, junto a un grupo de concejales, abordaron la problemática de adicciones y se acordó el fortalecimiento de un plan integral de reducción de daños y riesgos, en una reunión con el secretario de Salud municipal Leonardo Caruana.
Al encuentro asistieron junto a León la titular de la comisión de Salud, Agustina Bouza, los miembros de dicho espacio Norma López, del Frente para la Victoria; Pedro Salinas, de Ciudad Futura; y los concejales Horacio Ghirardi, socialista; Diego Giuliano, de Rosario Federal, y Alejandro Rosselló de Unión PRO.
El funcionario recibió a los ediles junto a su equipo en las oficinas del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar), y durante el encuentro se abordaron cuestiones relativas a las políticas públicas del área en materia de adicciones, como prevención, control y estrategias de reducción de daños y riesgos, en virtud del decreto aprobado por el Concejo semanas atrás.
Durante la charla se conoció el plan integral de reducción de daños basado en la acción sinérgica con áreas sociales y la planificación de estrategias preventivas superadoras de la coyuntura.
En sus palabras iniciales, Daniela León resaltó el interés del cuerpo en abordar e interiorizarse en este plan preventivo de salud y en la necesidad de conocer en profundidad las actuales políticas públicas de salud de la secretaría.
Por su parte, Caruana anticipó que los nuevos planes se mantienen en sintonía con la posición de la Organización de Naciones Unidas que reconocen ciertos fracasos en el paradigma reduccionista o prohibitivo de las drogas; y anticipó que viene trabajando en esquemas de consumo responsable y en la reducción de daños.
“Estamos diseñando modelos de trabajo con nuestros profesionales para que entiendan la nueva lógica”, indicó Caruana en referencia al nuevo modelo de trabajo, incluso nueva comunicación, asociado al consumo responsable, que se diferencia de la concepción del sujeto enfermo por una adicción, de carácter excluyente no preventivo.
Los ediles coincidieron con el planteo del equipo de Salud que daba cuenta que el consumo de drogas no es el punto de partida, sino que siempre se evidencia vulnerabilidad social, o violencia que luego origina la acción de consumo.
En este marco, se dio a conocer las bases de la política de reducción de daños que se contrapone con la política de encierro y fomenta la idea de cuidado, el reconocimiento del otro y la construcción del lazo social. Se potencia la figura del acompañante terapéutico, de los guardias de salud mental, de la sensibilización de los equipos, y la promoción de la vida saludable.
Finalmente se ratificó el concepto que las nuevas estrategias de prevención de daños apuntan a un consumo responsable que se diferencia de la adicción entendida como enfermedad.
